¿Acaso la sombra le impedía disfrutar del ruido del agua, de la frescura de las
enramadas, de los acordes de las cítaras, de los ojos de gacela y los labios de miel de las cautivas?
Emilia Pardo Bazán
Ni ya, tal vez, besarán Mañana mis pobres chozas ::Enramadas Tus ondas, ni turbarán Tu silencio mis cantares ::Y baladas; Pues todo á morir camina, Todo la hoz de los años ::Hiende y raja, Desde la nudosa encina, Hasta la más leve arista ::De la paja.
Y en pos las aves de frescura y sombra, Salpicaban en varia confusión Del blando césped la mullida alfombra, Del olmo verde el ancho pabellón. Víanse allí las amarillas pomas Las enramadas débiles vencer, Y a su sombra bajaban las palomas En el arroyo límpido a beber.
Entonces también abrió la boca para revelarnos nuestros futuros destinos Casandra, jamás creída de los Troyanos por voluntad de Apolo; y nosotros, infelices, para quienes era aquel el último día, íbamos por la ciudad, ornando con festivas enramadas los templos de los dioses.
Aquí las flores deleitan el sentido del olfato, las aves el del oído, la naturaleza entera el de la vista, las brisas el del tacto, que según aseguran los sabios, está esparcido por todo el cuerpo, y por último, podemos corrernos con un cuartillo de leche de vaca, recreo sabrosísimo del gusto, leche con bizcochos... -y siguió perdiéndose en aquel idilio y entre las enramadas del Retiro.
Fe levantas, sueño de oro, en mi alma que te espera, cual se aleja en las mañanas de los días la primavera, cuando trinan las calandrias en las verdes
enramadas la plegaria gemebunda de los bronces del santuario, cual la hostia se levanta en las ondas azuladas de los círculos ligeros que despide el incensario.
Ramón López Velarde
No había luna. Los arcos voltaicos lucían entre las aéreas
enramadas de las bocacalles. De alguna quinta salían los sones de un piano y a medida que caminaba, su corazón se empequeñecía más, oprimido por la angustia que le producía el espectáculo de la felicidad que adivinaba tras de los muros de aquellas casas refrescadas por las sombras, y frente a cuyas puertas cocheras se hallaba detenido un automóvil.
Roberto Arlt
Y su Giralda atrevida, de su alcázar los jardines, la amante queja sentida, su angosta calle torcida, sus cancelas de jazmines. Sus auras embalsamadas, su corona de luceros, sus floridas enramadas, sus noches enamoradas, sus selvas de limoneros.
dame tu diestra y no te sustraigas a mis brazos." Esto diciendo, largo llanto bañaba su rostro: tres veces probó a echarle los brazos al cuello; tres la imagen, en vano asida, se escapó de entre sus manos como un aura leve o como lado sueño. Eneas en tanto ve en una cañada un apartado bosque lleno de gárrulas enramadas, plácido retiro, que baña el río Leteo.
IV ¿Dónde está la ciudad que fué en otrora vanguardia de la patria, la galana ninfa del valle andino, en cuyo seno de San Martín la frente soñadora se posó febriciente, meditando la empresa sobrehumana? ¿Dónde está la ciudad de alegres calles y verdes
enramadas?
Olegario Víctor Andrade
El resultado de la entrevista que Ramonilla y él tuvieron en la estrada, que era sombría y desierta, y sólo la alegraban los pájaros que cantaban sus amores en la enramadas de avellanos...
Hasta mi lecho llegaba la música del jardín. Cantaban bajo las enramadas aquel día, las aves con una alegría desusada. Las ramas de una vid fresca, agitaban sus pámpanos sobre los cristales, y tras de ellos un jirón de cielo hondo transparente y azul daba al marco de la ventana, la más bella nota de paisaje.