Del antiguo castillo quedan partes de un muro de piedra y un caserón de ladrillo y materiales enlucidos, más bien pequeño, con un curioso balcón sobre la peña.
Sin embargo, un sitio imponente, colmado de mausoleos, es el de La Petaca, en la provincia de Leimebamba divulgado por Gene Savoy (1978). Se trata de mausoleos de piedra que, al parecer, estuvieron originalmente tarrajeados y enlucidos.
Iglesia de la Inmaculada Se trata de una construcción del siglo XVIII (1785-1795) realizada, según trazas del maestro Martín de la Aldehuela, en mampostería enlucida y combinada con sillar en los ángulos y marcos de los vanos (éstos enlucidos en rojo).
Buena parte de las características descritas manifiestan una ostensible relación con el centro de la Meseta, donde, cuando se exhuman niveles de ocupación de la fase celtiberizada, en los grandes poblados vacceos, aparecen por doquier “pavimentos de cantos rodados, enlosados de caliza, adobes alargados, pisos de arcilla, molinos circulares, enlucidos, hoyas excavadas, orificios de postes, etc”.
Luego aparecían las plataformas de varios pisos, construidas con adobitos de diversa forma y tamaño. Las paredes interiores eran tapiales enlucidos.
En cuanto a los materiales utilizados para los acabados, el aparejo de las bóvedas ha sido revocado, los muros interiores no presentan revoco y muestran una mampostería regular abujardada parcialmente y con un picado muy basto en gran parte de su superficie, presentando unas juntas de mortero gris muy pronunciadas y burdas. De manera muy puntual se observan restos de anteriores enlucidos cromáticos.
Sin embargo, un sitio imponente, colmado de mausoleos, es el de La Petaca, en el distrito de Leymebamba divulgado por Gene Savoy (1978). Se trata de mausoleos de piedra que, al parecer, estuvieron originalmente tarrajeados y enlucidos.
En planta baja presenta estructura de vigas de madera y rasillones cerámicos enlucidos y encalados, con grandes huecos protegidos mediante rejas de tipo cajón.
Hacia el interior muestra tres “naves”; su piso enchapado con baldosín, las paredes los muros laterales enlucidos con vitrales y los muros de la nave central en la parte superior presenta ventanales que rematan en forma de arcos en tripletas consecutivas y pintura mural de color agradable a la vista que da serenidad y paz a quienes asisten.
El mortero se puede aplicar «a buena vista», «maestreado», «embarrado» o «bruñido», de forma análoga a los guarnecidos y enlucidos.
Sus muros, de 2.4 a 2.8 m, fueron enlucidos con una fina capa de barro color blanco-crema y engalanados con nichos y hornacinas grandes de forma trapezoidal.
El yeso es la materia prima que, molturada y cocida en hornos especiales, sirve pera obtener el yeso para construcción, profusamente utilizado en albañilería como pasta para guarnecidos, enlucidos y revocos, o como pasta de agarre y de juntas.