Los jardineros, en su mayor parte, sin embargo, mantenían que el arbusto pertenecía a la familia de la rosa, pero tenía algún defecto inextirpable, que evitaba que los capullos saliesen, y que explicaba su condición enfermiza general.
Voló el inexorable tiempo, empezó la señora Alameda a tenerse que sostener a fuerza de arte, de mudas y de los recursos que da la experiencia y el uso del mundo, aprovechando, sobre todo, la incalculable ventaja de ser sola y de no estar sujeta a comparaciones cuando en la margen del Guadalquivir, ya de largo tiempo escombrada de mercaderes y de mercaderías, apareció, entre la Puerta de Triana y la Torre del Oro, otra Alamedita, que, aunque nació
enfermiza, empezó a hacer gracia cuando niña y a llamar la atención cuando joven, hasta que desbancó, ¡cosa natural!, a la Alameda ya madura y provecta, y le echó a cuestas, ¡ánimas benditas!, nada menos que el dictado de «vieja», con que la desplomó.
Ángel de Saavedra
Rondé su tapia, deseoso de escuchar el golpe del azadón con que cavaba el huerto, esperanzado en que un día cantase o llamase a una gallina o al perro del guarda... Nunca oí más que el acento lleno de
enfermiza nostalgia de la tórtola, que parecía decir: «Sólo el dolor es verdad...».
Emilia Pardo Bazán
¡Que nuestros Prosadores, en lugar de afeminarse o enervarse con prosa cortesana i enfermiza, usen la prosa leal i sana, prefiriendo al crepúsculo de las sectas, el día sin nubes de la Razón, viendo más allá del círculo estrecho de familia i patria el horizonte de la Humanidad!
Dado nuestro radio de acción, ni el Mayor ni el Diario son engorrosos. Nos ha quedado, sin embargo, una vigilancia
enfermiza de los libros como si aquella cosa lúgubre pudiera repetirse.
Horacio Quiroga
Mucha gente enfermiza ha habido siempre entre quienes poetizan y tienen la manía de los dioses; odian con furia al hombre del conocimiento y a aquella virtud, la más joven de todas, que se llama: honestidad.
Pero cosa enfermiza le es para ellos: y con gusto quisieran salir de la piel. Por eso escuchan a los predicadores de la muerte, y ellos mismos predican trasmundos.
Entre tanto, lord Arthur Savile permaneció en pie cerca de la chimenea, oprimido por el mismo sentimiento de terror, por la misma preocupación enfermiza respecto a un porvenir negro.
Entre las manifestaciones de su ambición enfermiza, tenía la pasión de recibir a ciertos tipos de apariencia ambigua y trajes rotosos a los que llamaba sus clientes.
El linaje humano, por medio de su incompleta y enfermiza razón, llegará a conocer, cuando pasen millares de años, algunos accidentes de las cosas; pero siempre ignorará la substancia que yo conozco, que conoce el Kan de Tartaria y que han conocido los sabios primitivos que se valieron, para sus elucubraciones, de esta lengua perfectísima e intransmisible ya por nuestros pecados.
Las aptitudes son las cualidades en que menos se piensa. El favor, la recomendación y la condescendencia, germinan de un modo alarmante y han dejado enfermiza a esta sociedad.
Triste la planta y lánguida sin ella niega a la flor colores, niega al fruto dulce sabor, y adonde alcanza a verla, allá los ojos y los tiernos ramos descolorida tiende y macilenta. ¿Ves de enfermiza palidez cubrirse la endibia en honda estancia prisionera?