Para el Torneo Apertura 2011 (Colombia), el equipo lograría clasificarse entre los 8 mejores del campeonato, incluyendo victorias sobre su más encopetados rivales como América, Millonarios, Deportivo Cali y en dos ocasiones a Independiente Medellín.
Si en Patience satiriza Gilbert la tendencia esteticista del último cuarto del siglo XIX, en Iolanthe convierte en humorístico blanco a los encopetados miembros de la Cámara de los Lores.
Los dos mayores se casaron con mujeres ricas, se pusieron a traficar con sus dineros y se hicieron unos señorones de los más encopetados, gastando mucho lujo y mucha fantasía.
Irían vestidos, indudablemente, como las gentes de Robin Hood, con las cuales se los compara, además, en un pasaje de la obra. Y por las palabras de Orlando al caer sobre ellos, se desvela que sus ropas no eran precisamente las de unos nobles encopetados.
Y entonces Eustaquio sintió por todo el brazo una especie de conmoción eléctrica que le asustó muchísimo; le pareció que su mano se entumecía, y sin embargo –cosa extraña–, se retorció y estiró varias veces haciendo crujir las articulaciones, como un animal que se despierta, luego no sintió nada más, la circulación pareció restablecerse, y maese Gonin dijo que todo había concluido, que ya podía desafiar a los espadachines más encopetados de la corte y del ejército y abrirles ojales para todos los inútiles botones con que la moda recargaba sus uniformes.
A la vez que así nos sacaba roñosos maravedises para su majestad, echose su señoría a pesquisar a todos los empleados que tenían manejo de fondos públicos: tal revoltijo y gatuperio hallaría en el examen de algunas cuentas, que plantó en chirona a
encopetados personajes responsables de éstas.
Ricardo Palma
Establecerse en Santander ya era distinto: esta ciudad, que al cabo era su país, le brindaba con ocasiones de especular, si quería; de figurar, en primer término, entre los encopetados señores, y sobre todo, de casarse con una señorita joven y fina, único lujo de ilusiones que se había permitido su imaginación en los treinta años de cadena, sufridos detrás del mostrador.
De cómo a fines del siglo pasado todo era en Lima Chavarría por activa y Chavarría por pasiva El segando día de Navidad del año de gracia 1790, grandes y chicos,
encopetados y plebeyos, no hablaban en Lima sino del mismo asunto.
Ricardo Palma
En estos últimos Juegos, los canaleros consiguieron sendas victorias ante adversarios más encopetados, al vencer a Perú (1-0) y Bolivia (3-2) por primera vez en su historia.