Varios de los investigadores que han estudiado la cultura wari han dividido la zona central del asentamiento (que abarca 18 kilómetros cuadrados) en 12 diferentes sectores: En este sector se encuentran galerías subterráneas con techos formados por grandes bloques de piedra de una sola pieza y paredes recubiertas con lajas alargadas a manera de enchape, además de unos tubos labrados en piedras que se sospecha fueron usados para el transporte de agua a la ciudad.
En cuanto a su ornato interno se puede decir que el templo contó con dos etapas decorativas: una primera (que abarca todo el siglo XVII y parte del XVIII) en la que se evidenciaba pintura mural en todo el templo, y una segunda, ubicada en la segunda mitad del XVIII, en la que se evidencia el enchape en madera adosado a los muros y la conformación definitiva de su conjunto pictórico, escultórico y retablístico.
Varios de los investigadores que han estudiado la cultura wari han dividido la zona central del asentamiento (que abarca 20 kilómetros cuadrados) en 12 diferentes sectores: En este sector se encuentran galerías subterráneas con techos formados por grandes bloques de piedra de una sola pieza y paredes recubiertas con lajas alargadas a manera de enchape, además de unos tubos labrados en piedras que se sospecha fueron usados para el transporte de agua a la ciudad.
Destaca por su fachada con enchape en mármol mate, de arquitectura moderna, que representa una blanca caja que flota sobre un primer piso de vidrio.
Posee un cielo raso de caoba de tono natural, el cual se sostiene sobre columnas de madera, las cuales presentan coloridas pinturas obra del italiano Adriano Arié, que datan de 1940. La base de las paredes internas posee un enchape de mármol, con piso de mosaicos.
En el enchape interior se usó yeso reforzado con crines de ganado y la forma que adquirió le valió el apodo de la tortuga mormona.