Sí, Valparaíso es cómplice y complaciente, de este ensueño que ha creado, con su sinfín de recodos, que animan a experimentarlo. Y su mar, más contribuye, a enaltecer todo este cuadro, con su singular bahía, alientan a vivenciarlo.
No fué, pues, para mí una sorpresa encontrar en las pá- ginas que posteriormente consagra á la época de la confedera- ción Perú-boliviana, más acentuada su injustificable é injus- tificada prevención contra nosotros. No necesitaba agraviar- nos para enaltecer su bolivianismo, que yo aplaudo sinceramen- te.
Una historia convencional que ya no puede postularse, la hecha a base de ataques a España y todo lo español, ha mantenido en olvido – para ser lógica – este rasgo, invariable a través del tiempo, de la sociedad montevideana relativo a los temas de instrucción y cultura. Devolverlo a la luz, como lo hacemos, es, pues, procede con justicia al mismo tiempo que enaltecer la memoria de los fundadores.
IZTACCIHUATL, la mujer blanca será venerada eternamente por todos los ANAHUACAS y será uno de sus más grandes y altos orgullos. Ella nos enseñó a amar el bien y a enaltecer la castidad.
Eso de comer pan de trastrigo, ó de meterse uno donde no lo llaman ni han menester, por sólo el gusto de averiguar vidas y cosas de difuntos, es vicio á que todos los humanos pagamos obligado tributo y del que, por más enaltecer su ape- llido, se ha hecho usted reo convicto y confeso, dando á la estampa los tres volúmenes de Tradiciones que, al alcance de mis ojos, tengo hoy sobre mi mesa de trabajo.
Compatriotas: Al dirigirme hoy al pueblo de México, quiero compartir con ustedes el luto y la tristeza y enaltecer también el espíritu de solidaridad fraternal que se ha manifestado entre nosotros y hacia nosotros.
En el turismo internacional no sólo vemos una importante fuente de divisas, sino también un medio de acercar a nuestro pueblos para lograr la compresión entre los hombres, compresión de que tan urgido está el mundo en que vivimos. El trabajo debe enaltecer la dignidad de la persona y no deprimirla.
Era un tonsurado que pertenecía a una de esas buenas familias que para enaltecer su nombre tienen un hijo abate; llevaba un alzacuello bordado, la barba recortada en forma de huso y unos bigotes retorcidos y atusados; tenía el pelo muy rizado y hablaba de forma pastosa y con un estilo afectado.
Enarrar sumariamente esa larga y penosa cruzada; recorrer esos setenta y ocho años de un trabajo porfiado y lento, cuanto heroico y sembrado de peregrinas aventuras; seguir el gran descubrimiento paso a paso y
enaltecer a sus héroes uno por uno: he aquí la tarea que nos proponemos llenar.
Pedro Antonio de Alarcón
Y tiemblo… Seré viento para sonreír tus llantos, silencio para despertar tus fuegos y rumor… Seré cumbre para
enaltecer tus valles, misterio para adormecer enigmas y semilla para extenderme en tus siembras como hiedra.
Antonio Domínguez Hidalgo
Requerimos ante todo, para enaltecer el esfuerzo humano, un cambio substancial del ambiente y del medio social en que el trabajo se desempeñe.
En ninguna parte conviene más que en las naciones sudamericanas enaltecer el brillo de artes i ciencias sobre el deslumbramiento de victorias militares.