Sus primeros estudios los efectuó en la "Escuela de la Patria", y luego en el Colegio Nacional de esa ciudad, pasando después a Buenos Aires, donde se recibió de Doctor en Jurisprudencia el 24 de Mayo de 1889, siendo compañero de curso de Lisandro de la Torre, Felipe Arana y Emilio Gouchón. Embanderado desde el meeting del Jardín Florida en la Unión Cívica, actuó bizarramente en la Revolución del Parque, formando parte del Comité Nacional en representación de su provincia.
Según el investigador Reynald Secher, durante la llamada Guerra de la Vendée, 120.000 personas desaparecieron, muertas en la contienda y en las subsiguientes persecuciones, el 15% del total de la población de la región. Las fuerzas de la República aplastaron al ejército de campesinos embanderado bajo la consigna "Dios el Rey".
El recorrido fue para evaluar el comportamiento del ferrocarril y las vías, para recuperar el servicio en los próximos meses. El tren fue embanderado y recibido por una multitud que celebró en las distintas localidades que recorre su vuelta.
Sin embargo, después de la Segunda Guerra Mundial, el mundo acentuó su polaridad, y este proceso de radicalización también transformó a sus seguidores, quienes durante el exilio del líder tenían en la repatriación un objetivo en común, lo que se llamaría el «Operativo Retorno» embanderado en el luche y vuelve que adornaba las fachadas de la Argentina mediante innumerables pintadas.
Al frente de la llamada Legión Fidelidad acompañó en 1838 a Oribe al destierro. Embanderado con los federales, estuvo junto a ellos en la derrotas de las batallas de Cagancha (1839) y Caaguazú (1841).