¿ No recuerdo yo aquellas noches de la calle del Prado, cuando el colegio que llamó San Pablo él porque la Luz había llamado al suyo el Salvador ?: José de Armas y Céspedes, huyendo de la policía española, estaba escondido en el cuarto mismo de Rafael Mendive; en el patio, al pie de los plátanos, recitábamos los muchachos el soneto del «Señor Mendive» a Lersundi; en la sala, siempre vestido de dril blanco, oía él, como si conversasen en voz baja, la comedia que le fue a recitar Tomás Mendoza; o le mudaba a Francisco Sellén el verso de la elegía a Miguel Ángel donde el censor borró «De Bolívar y Washington la gloria», y él puso, sin que el censor cayese en cuenta, «De Harmodio y Aristógiton la gloria»; o dictaba...
Aquel gusto dictaba una crítica severa y absoluta, egoísta, si puedo decirlo, que condenaba sin recurso todos los arranques de la fantasía, por naturales que fueran, cuando no agradaban al rey y a las damas cortesanas, y encadenaba el espíritu forzándolo al escepticismo religioso, y a la finura y ligereza de convención.
No sabían que los habría abrazado a todos, y que al más imbécil hubiera dado el máximum con el alma contenta y la conciencia tranquila. Más tarde
dictaba una cátedra de historia en la Universidad.
Miguel Cané
En medio de tantas y tan graves ocupaciones nunca lo faltaba tiempo para escribir, y menos para orar. Dictaba por espacio de algunas horas á un amanuense, y después tomaba la pluma, y escribía otras materias diferentes.
Coquelín estudiaba el papel que le había confiado Rostand; Mendès escribía una comedia; Nogales, ciego a consecuencia de la enfermedad que le aquejaba, dictaba artículos a su hija.
Esto fue causa de que allí fueran frecuentes las consultas que tanto de parte de los que vivían en el Colegio, como de los de afuera, se me hacían acerca de la probabilidad de un temblor próximo y de esto también se originó la pregunta del ilustrísimo señor Casanova en el hecho ya citado, aunque la prudencia de no alarmar los ánimos, dictaba ordinariamente la providencia de no indicar más que a unas pocas personas la realidad del fenómeno futuro, para que sirviesen como de testigos de la verdad del hecho.
Las cosas no podían concertarse tan en secreto que el marqués no advirtiese que los de Chile tenían frecuentes conciliábulos, que reinaba entre ellos una agitación sorda, que compraban armas y que, cuando Rada y Almagro el Mozo salían a la calle, eran seguidos, a distancia y a guisa de escolta, por un grupo de sus parciales. Sin embargo, el marqués no
dictaba providencia alguna.
Ricardo Palma
En Siké, la gran aldea china que existiera como ya te he dicho, allá por los tiempos en que Confucio fumaba opio y dictaba lecciones de Moral en la Universidad de Pekín, había, como sabes, un Gran Consejo, llamado el Pozo Siniestro, alrededor del cual giraban todas las pasiones y todos los apetitos de los abyectos pobladores de Siké.
¡Qué me importa el ideal de arte que le dictaba su técnica minuciosa, si ante mis ojos sonríes, con la suave gracia de los largos lineamientos de tu cuerpo delicado, con la misteriosa irradiación de tus pupilas azules que alumbran la sobrenatural palidez del semblante, enmarcado por los sedosos rizos castaños de la destrenzada cabellera!, ¡oh imagen que llenas mi vida y mi alma!...
17 Preguntaron luego á Baruch, diciendo: Cuéntanos ahora cómo escribiste de boca de Jeremías todas estas palabras. 18 Y Baruch les dijo: El me dictaba de su boca todas estas palabras, y yo escribía con tinta en el libro.
A la vez que, en la Gaceta de Gobierno el clérigo Larriva publicaba un magnífico artículo biográfico sobre Sánchez Ca- rrión, enalteciendo sus servicios á la causa democrática, el mo- narquista Unanue dictaba un decreto convocando á elecciones, pues con la desaparición del gran repúblico, quedaba expedito el campo para secundar los ambiciosos proyectos de Bolívar.
El maestro, examinándome, de mal talante, al llegar en la lista a mi nombre, decía: -Oiga usted, ¿cómo se pronuncia "eso"? ("Eso" era mi apellido.) Entonces, satisfecho de ponerlo en un apuro al pedagogo, le
dictaba: -Arlt, cargando la voz en la ele.
Roberto Arlt