Todos los diciembres deja temporalmente de lado la temática deportiva de su columna por la añoración de la vieja Barranquilla, entregando sus célebres “Acuarelas Costumbristas”.
Se ha presentado todos los diciembres desde el 2004 y ha contado con la participación de las primeras figuras del Ballet Nacional de Cuba, American Ballet Theatre y Saint Petersburg Classic Ballet Theatre.
Pero así como la Villegas traía al retortero nada menos que al virrey, la Castellanos tenía prendido a sus enaguas al empingorotado conde de, viejo millonario, y que, a pesar de sus lacras y
diciembres, conservaba afición por la fruta del paraíso.
Ricardo Palma
Hinojosa tomó á empeño reconciliar á los adversarios, y al fin consiguió que celebrasen un pacto por el que María de Robles, niña de ocho años, debía casarse, al cumplir los doce, con Pablo Meneses, anciano de más de sesenta diciembres, ítem, se estipuló que la niña llevaría una dote de dos mil onzas de oro.
Era andaluza y de agraciada lámina, á pesar de que ya frisaba en los cuarenta y cinco diciembres; y lo zalamero y nada orgulloso de su carácter le habían conquistado muchas simpatías entre la gente del pueblo.
vuelves a triunfar sobre los templos, mientras caen rodando escalinatas guindas los antiguos calendarios de plumajes al sol ilusionados de engendrar octubres, trascender noviembres, socavar
diciembres y al abrir eneros, esperar que los vientos de febrero despierten los floridos movimientos de marzo...
Antonio Domínguez Hidalgo
Después de trece años y dos meses de buen gobierno, D. Francisco, agobiado por los achaques inherentes a setenta y cinco
diciembres, decidió regresar a España.
Ricardo Palma
Como para viuda y hambriento no hay pan duro, quizá doña Beatriz habría arrastrado de malilla con el chirlo y los cincuenta
diciembres, si un quídam, envidioso de la ganga que se le iba a entrar por las puertas a Diego Hernández, no hubiera murmurado a los oídos de la dama que el novio era como mandado hacer de encargo y, aludiendo a que en sus mocedades había sido Hernández aprendiz de zapatero en España, enviádola estos versos: ::«Plácemes te da mi pluma, ::que un galán llevas, princesa, ::que ansí maneja la espada ::como maneja la lesna».
Ricardo Palma
Y tan convencido debió estar el autor, que frisaba por entonces en los setenta
diciembres, de que había escrito un libro de inmortal mérito, que lo dedicó nada menos que al excelentísimo señor don José Baquijano y Carrillo, conde de Vista Florida y oidor de esta Audiencia, limeño que por su riqueza, pergaminos, ilustración, importancia política y aun por sus vicios y virtudes gozaba en el país de mayor prestigio que el mismísimo virrey Abascal.
Ricardo Palma
XI A PETO Ya, Peto, no me recrea como otros días escribir versos, herido gravemente por los dardos del amor, del amor que abrasó mis venas, más que a ningún mortal, por los tiernos mancebos o las lindas doncellas. Pasaron tres diciembres despojando de pompa a los árboles desde que cesó mi frenesí por Inaquia.
Fue el caso que, a pesar de sus
diciembres, a su excelencia se le encandilaban los ojos cada vez que por esas calles tropezaba con una de aquellas hembras hechas de azúcar y canela, vulgo mulatas, manjar apetitoso para libertinos y hombres gastados.
Ricardo Palma
Por la época de esta tradición la mocedad de Rivera el Mozo era una pulla, pues nuestro poblador de la ciudad de los Reyes rayaba en los ochenta
diciembres.
Ricardo Palma