Los efectos de la procainamida son muy similares a los de la quinidina, tiende a ser levemente menos efectivo en la supresión de actividad de marcapasos ectópicos anormales pero más efectiva en el bloqueo de los canales de sodio en células despolarizadas.
Una excepción es el propio nodo AV, lo que retrasa la conducción de excitación desde las aurículas a los ventrículos con el fin de garantizar un tiempo suficiente para llenar las cámaras. Las células musculares de la pared interna de ambos ventrículos son despolarizadas prácticamente de forma simultánea.
Se unen a canales de sodio específicos en la membrana celular, los sitios receptores involucrados en la activación e inactivación. La grayanotoxina previene la inactivación, dejando las células excitables despolarizadas.
Sin embargo, el hielo presenta una elevada luminosidad a las imágenes radar y las ondas de retorno pueden estar muy despolarizadas.
El resultado es: Una disminución de la aparición de marcapasos ectópicos al nodo sinusal; La reducción de la conducción y excitabilidad cardíaca aumentando el período refractario—este efecto es el resultado del bloqueo de los canales de sodio o de calcio en las células despolarizadas—; El bloqueo de la actividad eléctrica en casos de taquicardia o cuando hay pérdida del potencial de reposo celular; Clásicamente estos fármacos se dividen en cinco grupos, basado en la clasificación Vaughan Williams presentada en 1970, uno de los esquemas de clasificación más frecuentemente usados para los agentes antiarrítmicos.
Al inhibir el flujo de calcio, disminuyen la velocidad de conducción y el período refractario de los nodos sinusal y AV, así como de células cardíacas anormalmente despolarizadas, como el miocardio isquémico (verapamilo, diltiazem).
Los agentes de la clase Ib acortan la duración del potencial de acción y reducen su refractariedad. Estos agentes disminuyen la V max en células parcialmente despolarizadas por un potencial de acción de respuesta rápida.
Esto significa que Lacosamida sólo afecta a las neuronas que están despolarizadas (activas) durante largos periodos de tiempo, como las neuronas de los focos epilépticos.
Las ondas enviadas por el Goldstone del NASA Deep Space Network (Red de Espacio Profundo) tenían una potencia de 460 kW a 8,51 Ghz; las ondas recibidas por el VLA a través de 26 antenas mostraban luminosidades radar (puntos de reflectividad radar) con ondas despolarizadas provenientes del polo Norte de Mercurio.
La liberación excesiva de glutamato produce excitotoxicidad, en la que las neuronas están excesivamente despolarizadas, el calcio intracelular aumenta abruptamente, y ocurre daño o muerte celular.