XXXI Transparentes y volantes viviremos cabalgantes de estratósferas concretas, bañando de fuegos propulsores los anhelos de planetas ignorados, los recuerdos de esferas
desoladas, las sorpresas de galaxias encubiertas y los soles...
Antonio Domínguez Hidalgo
Flama inapagable que agigantas los infiernos interiores. Lumbre creciente en tu vorágine vas dejando mis llanuras
desoladas. Sucumbo como hierba ante tu paso… Nada resiste tus incendios en furor.
Antonio Domínguez Hidalgo
No se les dejaba más que los ojos para llorar. ¡Era por eso que se echaban a llorar y a llorar de repente, desoladas y más desoladas!
Tan profundamente apasionado es el acento de estas hembras desoladas, que estoy por ver en ellas las representantes del único feminismo indiscutible, el de las reivindicaciones no sociales, sino fisiológicas; el de la lucha contra la fealdad y la decrepitud.
El mundo fue más hermoso desde que me hiciste aliada, cuando junto de un espino nos quedamos sin palabras, ¡y el amor como el espino nos traspasó de fragancia! Pero te va a brotar víboras la tierra si vendes mi alma; baldías del hijo, rompo mis rodillas
desoladas.
Gabriela Mistral
15 Los mercaderes de estas cosas, que se han enriquecido, se pondrán lejos de ella por el temor de su tormento, llorando y lamentando, 16 Y diciendo: ¡Ay, ay, aquella gran ciudad, que estaba vestida de lino fino, y de escarlata, y de grana, y estaba dorada con oro, y adornada de piedras preciosas y de perlas! 17 Porque en una hora han sido desoladas tantas riquezas.
¿Busqué donde más cortante sopla el viento? ¿Aprendí a habitar Donde nadie habita, en desoladas zonas de osos polares, Olvidé hombre y Dios, maldición y plegaria?
Devuelto el orbe fue, el cual, después de que lo vio vacío y que las desoladas tierras hacían hondos silencios, Deucalión con lágrimas así a Pirra se dirige brotadas: 350 'Oh hermana, oh esposa, oh hembra sola restante, a la que a mí una común estirpe y un origen de primos, después un lecho unió, ahora los propios peligros unen, de las tierras, cuantas ven el ocaso y el orto, nosotros dos la multitud somos: posee lo demás el ponto.
Cómo pájaro y flor en las agrestes, pavorosas llanuras
desoladas, son retoques audaces que proyectan vida, valor, perfume, resonancia: en mi solemne, desierta pampa, como cántico y flor fue tu sonrisa, como cántico y flor fue tu mirada.
Pedro Bonifacio Palacios
Las madres desoladas corrían en pos de sus hijos, para abrazarlos todavía antes del combate, y las niñas, palpitantes a la vez de zozobra y de entusiasmo, se apresuraban a llegar a Lima, ansiosas de ver a sus novios con el brillante uniforme de bomberos.
Seguiré tus intentos amorosos caballero solar, policisne de los mares enlunados, espejo de las mil caballerías, explorando auroras, conociendo sombras, protegiendo triunfos, persiguiendo manchas y sobre tu fracaso dolorido, loquera de los cuerdos, lucharé por tus hazañas
desoladas hasta erguir banderas, caballero andante, de las albas justas, de las siembras libres, del amor igual.
Antonio Domínguez Hidalgo
Señor, Señor, que en extranjera tierra »no abra el destino mi sepulcro helado; »que repose mi cuerpo ya cansado »en el bello país donde nací: »allá donde los huesos de mis padres »reposan ya, donde mi madre un día »con canciones de amor me adormecía, »allá, gran Dios, allá quiero morir.» III Y aquí cesó la voz de las cautivas y el eco triste repitió su canto, y sus mejillas el amargo llanto de los recuerdos a regar volvió; mas un presentimiento misterioso se hizo oír en sus almas desoladas, y se vio relucir en sus miradas de la esperanza el dulce resplandor.