Es un protocolo que busca amistad y cooperación entre los países. Además, éste ratifica la frontera entre los dos países y se realiza un compromiso para desmilitarizar la frontera.
Algunos meses más tarde, el gobierno argentino reiteró sus denuncias, ratificando la poca disposición del gobierno británico por desmilitarizar el archipiélago.
En su calidad de Ministro de Gobierno y Justicia asumió la tarea de desmilitarizar la seguridad de Panamá y promover la reforma constitucional que consagró este hecho.
Durante el mes de septiembre unas repotenciadas fuerzas de la MONUC llevaron a cabo una gran operación con el fin de desmilitarizar la provincia de Bunia, logrando un resultado parcial que bajó la escalada del conflicto pero no lo detuvo en su totalidad.
Después de que el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas impuso sanciones contra la UNITA (el 29 de octubre de 1997) debido a los retrasos en la aplicación del protocolo de Lusaka y la renuencia a desmilitarizar y entregar sus bastiones, la inseguridad en Huambo aumentó gradualmente, sobre todo en la segunda mitad de 1998.
La política internacional de Alfonsín, a cargo del canciller Dante Caputo, le dio una gran importancia a eliminar los conflictos con los países fronterizos, con el fin de desmilitarizar las relaciones internacionales y restar poder a las fuerzas armadas en la región.
Igualmente, la ciudad de Berlín continuó dividida y disputada. Durante noviembre de 1958, Khrushchev trató de desmilitarizar la ciudad de Berlín.
Esto obligó a las potencias aliadas en la Alemania occidental a permitir la formación de fuerzas de policía, incluyendo un pequeño número de unidades fuertemente armadas y militarizadas, según los términos que reflejan las propias estructuras y tradiciones policiales. En las tres zonas aliadas occidentales se puso el énfasis en descentralizar, desmilitarizar y democratizar la policía.
Desde esta perspectiva se debería desmilitarizar los conceptos de paz y de defensa, pues si la tecnología militar precede, substituye, y acaba por evacuar la reflexión política, ya no es el ciudadano el actor principal de la defensa, sino su herramienta técnica, la máquina militar, el sistema de armas.
c. Desmilitarizar los sistemas nacionales de seguridad al nivel de una postura de defensa no provocativa y emplear los recursos militares para fines pacíficos, incluyendo la restauración ecológica.
El Gobierno no ha adoptado ninguna medida decisiva encaminada a reforzar el poder civil y desmilitarizar a la sociedad guatemalteca, como se prevé en los acuerdos de paz.
Y además también a desmilitarizar el Atlántico Sur, una región, la América del Sur, de paz, sin diferencias étnicas ni religiosas ni de ninguna naturaleza que nos lleve a enfrentamientos entre nosotros.