En él, adelantándose a Benito Jerónimo Feijoo, condena las supersticiones vulgares como pecados y se propone “desengañar al vulgo del error frequentissimo que padece en muchas supersticiones” atacando la falsa devoción hacia adivinos, astrólogos, sanadores, magia y brujería, así como la creencia en aojamientos, maleficios, conjuros, cábala, ensalmos, saludamientos, revelaciones, apariciones, visiones, males de ojos o sueños.
Vía Ibérica, 26 La culminación de las obras del Canal Imperial de Aragón en 1784 fueron conmemoradas con la construcción de esta fuente en 1786 para desengañar a quienes no creyeron en la viabilidad del proyecto, a lo que alude con meridiana claridad su nombre de «Fuente de los Incrédulos», según muestra la placa inscrita en el frontal: Incredulorum convictioni et viatorum commodo.
Ion descubrió el engaño e iba a matar a Creúsa cuando la sacerdotisa les descubrió el origen de Ion, indicándoles además que no debían desengañar a Juto.
Rigoletto ha encargado a Sparafucile asesinar al duque, pero antes debe desengañar a Gilda mostrando su comportamiento licencioso.
Serio y recto, incapaz de ser hipócrita dice la verdad sobre el escaso mérito literario de El gran cerco de Viena; pero tras el fracaso del estreno, compensa a Eleuterio ofreciéndole trabajo. Antonio. Hombre culto, aunque su bondad le impide desengañar a Eleuterio. Serapio.
Pero no me tachéis de pretencioso: mi autobiografía como ocultista tiene por objeto marcar el camino que he seguido desde mis primeros estudios hasta la fecha, para desengañar a aquellos que creen que para iniciarse es menester emprender un viaje a la India, sujetarse al celibato y comer yerbas y raíces.
-Esto no es tan fácil -repuso la narradora-, porque no podrán identificar su persona, ni probar así la inocencia de su madre, ni la maldad de los ministros, pues sólo hay un medio por el que podían desengañar al Rey.
-Pues pagad espalda -dijo un diablo-; y diole luego cuatro palos en ellas que le derribó de la cuesta, y luego le dijo: -Acabaos de
desengañar que el que deciende del Cid, de Bernardo y de Gofredo y no es como ellos, sino vicioso como vos, ese tal más destruye el linaje que lo hereda.
Francisco de Quevedo
Don Blas Aguirre de Ugarte, quien hizo un viaje expreso a Zaruma, para darse cuenta de cómo se hallaba el indio, escribió al Rey lo siguiente: "Y el trabajo de ellas no es el que se tiene en Guancavelica en los azogues, sino muy moderado y soportable, porque lo he visto yo en Zaruma, a donde fui sólo por decir a vuestra Majestad lo que eran aquellas minas y desengañar de algunos abusos que se platica entre personas interesadas, sin mover a esto ganar gracias de vuestra Majestad en informarle en cosas que sean contra su Real conciencia, ni la verdad que debemos tratar a vuestra Majestad sus criados" (1).
¿Y a quién con más justa causa debía mandar la ciudad romana Se tributasen honores como a Dios, a Platón, que prohibía estas maldades y abominaciones, o a los demonios, que gustaban de estos delirios de los hombres, a quienes Platón no pudo desengañar, ni persuadir la verdad?
A la cuarta vez, por orden de Poldy, el aya salió a desengañar a Isidoro, le afeó su tenacidad y atrevimiento, y le dijo que era inútil que volviese por allí a enojar y a atormentar a Poldy, que nunca habría de recibirle y a quien no volvería a ver en la vida.
En lo tocante a la grandeza de los cuerpos, suelen convencer y desengañar muchas veces a los incrédulos las sepulturas que se han descubierto con el tiempo, o por las avenidas de los ríos, o por otros varios acontecimientos donde han aparecido huesos de muerto de increíble tamaño.