Este tipo de defecto se localiza predominantemente en todo el reborde del maxilar superior, aunque más comúnmente en las zonas desdentadas posteriores.
Algunas formas avanzadas eran desdentadas (como los pteranodóntidos y los azdárquidos), aunque muchos lucían una dotación completa de dientes similares a agujas.
Entre los errores que él notó como persistentes desde 1960 a la década de 2000 estaban los dientes incluso en las especies desdentadas (los pterosaurios de Jurassic Park III se supone que eran Pteranodon, cuyo nombre significa "alado y desdentado"), comportamiento de anidación que se sabe ya era erróneo en 2001, y alas como cuero, en vez de las membranas tensadas de fibra muscular que realmente estaban presentes y que eran necesarias para que los pterosaurios volaran.
Ellos sugirieron que con sus largas vértebras del cuello y largas mandíbulas desdentadas Quetzalcoatlus se alimentaba como los actuales rayadores, atrapando peces en vuelo mientras surcaba las olas con su pico.
Los tericinosáuridos eran terópodos herbívoros que se caracterizaban por poseer grandes miembros delanteros terminados en largas garras, torsos anchos, patas con cuatro dedos, una cabeza pequeña sostenida por un cuello largo, punta de las mandíbulas desdentadas y corneas, dientes pequeños en la parte posterior con forma amplia y comprimida, vértebras anterodorsales con arcos neurales altos, costillas dorsales anchas y una cadera parecida a la de las aves.
El género se basa en el holotipo IVPP V13397, el cual incluye el frente del cráneo, la mandíbula inferior, vértebras del cuello, la cintura escapular y la faja pélvica, además de las extremidades. El cráneo mide cerca de 270 milímetros de largo, con mandíbulas desdentadas, y su envergadura se estima en cerca de 1.85 metros.
Las mandíbulas desdentadas pueden indicar una dieta de huevos pero estos terópodos se alimentaban probablemente también de pequeños vertebrados.
Tenía una cabeza alargada con un perfil superior convexo, finalizando en la parte posterior de la cabeza en una cresta corta y redondeada que apuntaba hacia atrás. Las mandíbulas eran desdentadas.
Y el buen viejo, siempre en cuclillas, sin soltar la pipa, comenzó a contarme un sucedido con su seriedad de lobo de playa, en un valenciano pintoresco, cuyas palabras silbaban al pasar por entre las
desdentadas encías.
Vicente Blasco Ibáñez
Detúvose un momento, considerando a Enrique. Sus labios y sus
desdentadas encías se movían como si murmurasen algo. Tenía ese afán de locuacidad de los viejos, que charlan y charlan, creyendo probar así que existen todavía.
Emilia Pardo Bazán
El Cerote llevóse el dorso de la mano a la boca y exclamó con los ojos chispeantes después de morderse con sensual y cómica expresión los sumidísimos labios con las desdentadas encías.
Mitológico demonio, :cuyas fauces, cuyos cuernos, cuyas garras y pezuñas chorreantes en la sangre generosa de la flor de los varones dejarán por luengos años apagadas :las antorchas de Himeneo; las tribunas populares sin apóstrofes, como bocas desdentadas y sin lengua...