No obstante ambos deciden que deberán empezar una nueva vida, por lo cual emprenden el camino rumbo a la ciudad de Ba Sing Se, capital de Reino Tierra. Una vez que llegan a Ba Sing Se, Zuko tiene que trabajar como mesero en un salón de té, cosa que le desagradaba bastante.
Luego, durante la travesía, se fue debilitando, y murió en el puerto de Brundisium (Brindisi) el 21 de septiembre de ese mismo año, habiendo expresado su voluntad de que se quemase el manuscrito de la Eneida por estar inacabado y porque le desagradaba uno de los pasajes del Canto VIII: en él, Venus y Vulcano tienen juntos disfrute carnal, lo que no se consideraba acorde con la moralidad romana.
A muchos ingleses llegados a la colonia les desagradaba la comida local, por tanto, se creó un servicio para llevar el almuerzo al lugar de trabajo de las personas que vivían lejos del mismo.
A Veblen le desagradaba la ciudad, pero permaneció allí hasta 1918, año en que se trasladaría a Nueva York para trabajar como editor de la revista política The Dial.
Era una muchacha fría, sencilla e incolora, que se defendía contra un mundo que le desagradaba con una expresión de máscara y una hipertrofia del intelecto.
Fue el séptimo de los nueve hijos del matrimonio de Cynthia Stanton y Benjamin Ward Baum; sólo cinco sobrevivieron hasta la edad adulta. Fue llamado "Lyman", en honor del hermano de su padre, aunque le desagradaba este nombre y prefería "Frank".
Lennon odiaba la canción, que calificaba de «música de mierda para abuelitas», mientras que el ingeniero Richard Lush recordó que a Starr le desagradaba tener que grabar la misma base musical repetitivamente, e identifica esta sesión como un indicador clave de que The Beatles iban a separarse.
A Betjeman le desagradaba el énfasis de la carrera en lingüística y dedicó la mayor parte de su tiempo haciendo vida social, cultivando su interés en la arquitectura eclesiástica y estudiando literatura de su agrado.
Noether hablaba muy rápido —reflejando la rapidez de sus pensamientos, según decían muchos— y pedía gran concentración a sus alumnos. Aquellos a los que les desagradaba su estilo, se sentían a menudo alienados.
Desde pequeña se vio inmersa en el mundo de los superhéroes, cosa que desagradaba a su madre quien, para protegerla, le prohibió ver a su padre.
Lonardi, cuando escuchó el plan de asesinar a Perón bombardeando la Plaza de Mayo, dijo que le desagradaba la idea y que no tenía deseos de participar.
En tanto que esto sucedió en la posada, andaba el Asturiano comprando el asno donde los vendían; y, aunque halló muchos, ninguno le satisfizo, puesto que un gitano anduvo muy solícito por encajalle uno que más caminaba por el azogue que le había echado en los oídos que por ligereza suya; pero lo que contentaba con el paso desagradaba con el cuerpo, que era muy pequeño y no del grandor y talle que Lope quería, que le buscaba suficiente para llevarle a él por añadidura, ora fuesen vacíos o llenos los cántaros.