Pero el enfrentamiento no termina ahí, y como una oligarquía renovada había hecho suyas las consignas liberales, en su afán por acelerar la gran expansión de las exportaciones desde el último tercio del siglo XIX, los movimientos reformistas y revolucionarios del siglo XX se adscribirían a nuevas concepciones políticas, que en sus versiones latinoamericanas tendrían, salvo en las más doctrinarias manifestaciones del anarquismo y el socialismo, un denominador común: el nacionalismo.
Desde la colonia hasta nuestros días, en estos casi cinco siglos, el país ha sufrido varios proyectos civilizatorios, siempre negando la cultura ancestral, y orientados al modelo europeo. El común denominador ha sido la corrupción de quienes los han tratado de imponer y de quienes se han resistido a asumirlos.
En 1929 se obtuvo el denominador común ideológico que comprendiera las diversas corrientes, que captara los distintos matices y que permitiera formar un partido nacional, contando con los intereses municipales, regionales y estatales.
Lo que sostengo es que hay que ser muy objetivos, reconocer que no nada más de esta crisis, sino de todas las que ha vivido nuestro país en los últimos 20 años -y lamentablemente han sido varias- tenemos un grave denominador común, y es nuestra acendrada dependencia del ahorro externo, de los recursos que nos llegan de afuera; pero la contraparte de eso es nuestra incapacidad de generar nuestros propios recursos, nuestro propio ahorro interno para pagar por la inversión que necesita el país para tener una economía verdaderamente en expansión, que genere empleos y que genere salarios.
No debe, sin embargo, ignorarse que, independientemente del mérito de aquellos hombres, algunos de los cuales vemos aquí en estos momentos, llenos de vitalidad y de inquietud, luchadores como antaño, el denominador común fue posible gracias a la síntesis ideológica y normativa lograda por el Constituyente de Querétaro.
La forma en que se han planteado y resuelto los problemas políticos de las Entidades, con sujeción a reglas democráticas en las que no ha habido más denominador común que el propio pueblo, ha despertado en el alma de la ciudadanía la conciencia de sus deberes y de sus derechos cívicos.
Hace hincapié, además, que la provincia de la Zarza consta de diversas provincias menores, que se refieren a las de Paltas, Zarza y ZARUMA, todas ellas llamadas vulgarmente bajo el denominador común de ZARZA.
Los productores de algodón de arroz, cacao, maíz, café, oleaginosas, tubérculos, ganado vacuno, caprino, agricultores, pesquero, avícolas, etc., requieren un programa de acción especial cuyo único denominador común es tierra y financiamiento.
Lo que tenemos es un denominador común que predomina sobre nuestras diferencias: el dolor, la pena, el sufrimiento, la tristeza, la melancolía, la añoranza, la capacidad de resistencia y de lucha y la voluntad incorruptible de intentar llegar hasta el fondo y la verdad de los hechos.
Con el propósito de contribuir a la construcción de un común denominador, basado en los Acuerdos de paz, que convocara a amplios sectores de la población, MINUGUA, a solicitud de las partes, desarrolló una amplia ronda de consultas a través de las cuales se constató que existe una cierta disposición de sectores de la sociedad para unir esfuerzos en torno a temas específicos.
La estructura general de un relato se inscribe sobre un eje semántico del tipo: La relación entre grande y pequeño es a la vez de conjunción y de disyunción: los dos términos tienen un denominador común la medida (grande/pequeño del contenido; pero se encuentran en las extremidades del eje; se oponen entre sí.
Una vez más, se hace imperativa la resolución de construir la Carretera ZARUMA - PACCHA - PASAJE, para proclamar la unión y redimir a nuestros pueblos, bajo el denominador común de un solo espíritu fraternal.