Nosotros consagramos estos dos venerables principios: nosotros creemos que todos los hombres son iguales, amamos la tolerancia, el orden y la justicia en todas las materias; respetamos las vidas y propiedades de todos los ciudadanos pacíficos, aunque sean los mismos españoles, residentes en este territorio, admiramos el sufragio universal que asegura la soberanía del pueblo; deseamos la emancipación gradual y bajo indemnización, de la esclavitud; el libre cambio con las naciones amigas que usen de reciprocidad; la representación nacional para decretar las leyes e impuestos, y, en general, demandamos la religiosa observancia de los derechos imprescriptibles del hombre...
Primero.‑ Demandamos que se convoque a una elección verdaderamente libre y democrática, con igualdad de derechos y obligaciones para las organizaciones políticas que luchan por el poder, con libertad auténtica para elegir una u otra propuesta y con el respeto a la voluntad mayoritaria.
Ha habido avances, ha habido condenas emblemáticas, pero no podemos dejar de decirlo aquí en este recinto, frente a lo que constituye la representación del poder popular en la Argentina, que demandamos a esa Justicia, a la cual este mismo Parlamento le ha dado los instrumentos para la agilización de esas causas, 5 leyes sancionó este Parlamento el año pasado, fue el Parlamento también que decretó la anulación de las leyes de Obediencia Debida y Punto Final que luego apuntalaron también la declaración de inconstitucionalidad.
La exigencia de renovación moral también impone responsabilidad al pueblo, a la sociedad. La inmoralidad social nos afecta a todos y todos tenemos responsabilidad en el cumplimiento de lo que demandamos y exigimos.
Antes que el día venciera otra vez la noche se fueron y en la tierra quedó su palabra sola: "¡Ya Basta!" Los hombres y mujeres del EZLN, los sin rostro, los que en la noche andan, los que son montaña, buscaron palabras que otros hombres entendieran y así dicen: Primero. Demandamos que se convoque a una elección verdaderamente libre y democrática, con igualdad de derechos y obligaciones para las organizaciones políticas que luchan por el poder, con libertad auténtica para elegir una u otra propuesta y con el respeto a la voluntad mayoritaria.
Hemos de lograr que las utilidades cuantiosas en México se reinviertan para beneficio nacional, por lo que estimularemos constantemente a la iniciativa y al esfuerzo privados que así lo hagan. Demandamos en esto la colaboración de todos y especialmente de quienes por tener recursos para invertir, tienen el imperativo deber patriótico de hacerlo.
El EZLN vino a decir su palabra sobre las condiciones que dieron origen a su guerra justa y a pedir, al pueblo todo de México, la resolución de esas condiciones políticas, económicas y sociales que nos orillaron a empuñar las armas en defensa de nuestra existencia y de nuestros derechos. Por lo tanto demandamos...
Después de esto se realizaron numerosas reuniones por edificio y finalmente el 27 de agosto una nueva reunión con el Director General en la que se ofreció que a partir del 15 de septiembre obtendríamos respuestas concretas, para el 18 de septiembre no habíamos recibido respuesta alguna de FONHAPO, pero el día siguiente recibíamos la trágica respuesta de la naturaleza que todos conocemos. Ante esta situación, los residentes demandamos la solución del siguiente pliego peticionario.
Somos tlatelolcas, estamos orgullosos de serlo y vamos a seguir luchando por nuestro patrimonio y nuestra dignidad, con el dolor de nuestros muertos y con el coraje que esto mismo nos provoca y que nos impele a seguir adelante. Esperamos, solicitamos, demandamos, que ahora sí FONHAPO nos dé respuestas, claras y positivas a nuestras demandas.
Por eso hoy ratificamos que apoyamos la iniciativa de ley elaborada por la Comisión de Concordia y Pacificación y demandamos que se eleve a rango constitucional.
El cumplimiento de las anteriores demandas políticas debe ir acompalado de medidas socioeconómicas que alivien la situación de las mayorías populares, entre las que demandamos: a) Medidas económicas y administrativas urgentes para evitar que la inflación siga ejerciendo sus nocivos efectos sobre los hogares salvadoreños.
El desarrollo exige la eliminación de las principales fuentes de privación de la libertad, como son: la pobreza, el desempleo, la tiranía, la escasez de oportunidades económicas, las privaciones sociales, la falta de acceso a la educación y la intolerancia. Demandamos, por tanto, libertad para expresarnos, decidir y actuar, producir y emprender, crear y progresar.