¿Existen escuelas regentadas por seglares? pues no eduquen a sus hijos en planteles fundados por las congregaciones. ¿Existe un cementerio laico?
Se declaran nulas: a) Todas las enajenaciones de tierras, aguas y montes pertenecientes a los pueblos, rancherías, congregaciones o comunidades...
Si daba crédito á sus propias apologías, todas estas
congregaciones eran necesarias; si atendia á sus recíprocas acusaciones, todas merecian ser destruidas.
Voltaire
"En este orden de ideas, deben dictarse disposiciones en una nueva Ley o Código, que dé al traste con los fraccionamientos simulados por medio de los cuales se ha trasmitido la nula propiedad a los herederos, reservándose el usufructo el viejo propietario, sin alterar el régimen de la propiedad, para los efectos de las leyes agrarias; debe buscarse también el procedimiento para dotar a los peones acasillados en el lugar que radican, ya que forman parte de la población rural de la República, y así, considerar lo que es la realidad: que la masa rural está en pueblos, rancherías, congregaciones...
A1 llegar aquí hemos de tributar el debido elogio a aquellos Vicariatos Apostólicos que, conforme a esta norma que establecemos, han ido siempre preparando nuevos crecimientos para el Reino de Dios; y que, si para este fin vieron no les bastaba la ayuda de sus hermanos en religión, no dudaron en acudir siempre gustosos en demanda de auxilio a otras Congregaciones y familias religiosas.
Andan clamando que el régimen de la Iglesia se ha de reformar en todos sus aspectos, pero príncipalmente en el disciplinar y dogmático, y, por lo tanto, que se ha de armonizar interior y exteriormente con lo que llaman conciencia moderna, que íntegramente tiende a la democracia; por lo cual, se debe conceder al clero inferior y a los mismos laicos cierta intervención en el gobierno y se ha de repartir la autoridad, demasiado concentrada y centralizada. Las Congregaciones romanas deben asimismo reformarse, y principalmente las llamadas del Santo Oficio y del Indice.
a Constitución de la república proclama la libertad de conciencia y la de cultos. La ley de congregaciones y confesiones regula su ejercicio y lo ampara.
2º El cumplimiento de la ley de congregaciones y confesiones y en tal sentido que por el señor ministro de Justicia se confeccione una relación de los templos y edificios religiosos existentes, su estado actual, objeto al que están destinados, vicisitudes por las que hayan pasado e instrumentos de culto que contengan.
55.- Instituciones educativas fiscomisionales.- Son instituciones educativas fiscomisionales aquellas cuyos promotores son congregaciones, órdenes o cualquiera otra denominación confesional o laica.
Y ahora, porque hemos de poner fin a este libro, consideremos cómo en el primer hombre, que ante todos fue criado, nacieron, aunque no según evidencia, sin embargo, según la presciencia de Dios, en el linaje humano dos compañías o congregaciones de hombres, como dos ciudades; porque de él habían de nacer, unos para venirse a juntar con los ángeles malos en las penas y tormentos, otros con los buenos en el premio eterno por oculto, pero justo juicio de Dios.
Sin embargo, soy de sentir que quedan plenamente satisfechas y comprobadas las cuestiones más arduas, espinosas y dificultosas que se citan acerca del principio o fin del mundo o del alma, o del mismo linaje humano, al cual hemos distribuido en dos géneros: el uno de los que viven según el hombre, y el otro, según, Dios; y a esto llamamos también místicamente dos ciudades, es decir, dos sociedades o congregaciones de hombres de las cuales la una está predestinada para reinar eternamente con Dios, y la otra para padecer eterno tormento con el demonio, y éste es el fin principal de ellas, del cual trataremos después.
Para realizar el segundo punto de la política agraria, se expidió el decreto de 6 de enero de 1915 por el cual se declararon nulas todas las enajenaciones de tierras, aguas y montes pertenecientes a los pueblos, rancherías, congregaciones o comunidades, hechas en contravención a lo dispuesto en la ley de 25 de junio de 1856; todas las concesiones y ventas de tierras, aguas y montes hechas por las autoridades federales, desde el 19 de diciembre de 1876, hasta la fecha del decreto, con las cuales se hayan invadido y ocupado ilegalmente los ejidos; e igualmente todas las diligencias de apeo o deslinde practicadas durante el referido período de tiempo, y con las cuales se hayan despojado a los pueblos de sus tierras, aguas y montes.