Alicia no sabía qué hacer, y se metió desesperada una mano en el bolsillo, y encontró una caja de confites (por suerte el agua salada no había entrado dentro), y los repartió como premios.
En una rama sujetaban redecillas de papeles coloreados; en otra,
confites y caramelos; colgaban manzanas doradas y nueces, cual si fuesen frutos del árbol, y ataron a las ramas más de cien velitas rojas, azules y blancas.
Hans Christian Andersen
Había llegado el momento de comerse los confites, lo que provocó bastante ruido y confusión, pues los pájaros grandes se quejaban de que sabían a poco, y los pájaros pequeños se atragantaban y había que darles palmaditas en la espalda.
Sin embargo, por fin terminaron con los confites, y de nuevo se sentaron en círculo, y pidieron al Ratón que les contara otra historia.
Grande era mi asombro, cuando las mujeres, sucias y desgreñadas, huían de mí exhalando chillidos; cuando los niños, negruzcos y feos como sapos, me tiraban piedras desde el escondrijo de los picantes setos de nopal... Si lograba acercarme a alguno, le regalaba a puñados
confites y fruta, contra la opinión de Muley.
Emilia Pardo Bazán
Le lleva misiá Gumersinda en doble ángulo simétrico, medio suelto, a todo viso, a toda guarnición, cogidas las puntas por los gordos brazos con mucho melindre y mucha fullería, mientras empuña y sostiene una sombrilla de raso morado con arabescos de cuentas blancas que remedan
confites.
Tomás Carrasquilla
Hace arqueo, saca plata y sale; se entra en un tenducho; merca por treinta pesos un mamarracho de muñeca, manufacturada en el país y hasta una libra de
confites ordinarios.
Tomás Carrasquilla
¡Vea cómo vengo! (Alza él los ojos; ella pone en la mesa flechas, muñeca y
confites y se zafa el rifle). Resulta que, como tengo tántas amigas que tienen chinos, no alcanzo pa todos.
Tomás Carrasquilla
Esto no es más que pa los preferidos. Este riflecito, con la cajita de flechas, pa Estebitan; la mona pa Carmencita; y estos
confites pa que se los reparta a juntos.
Tomás Carrasquilla
Los techos eran de chocolate, las paredes de mazapán, las ventanas de caramelo, las puertas de turrón, el camino de
confites, "¡un verdadero manjar!" dijo Hansel quien corrió hacia la casita diciendo a su hermana: “¡Ven Gretel, yo comeré del techo y tu podrás comerte las ventanas!” Y así diciendo y corriendo, los niños se avalanzaron sobre la casa y comenzaron a devorarla sin notar que, sigilosamente salía a su encuentro una malvada bruja que inmediatamente los llamó y los invitó a seguir “Veo que querían comer mi casa" dijo la bruja "Pues ahora ¡yo los voy a comer a ustedes!” y los tomó prisioneros.
los Hermanos Grimm
El zapatero, descompuesto y tembloroso, agarra el resto del regalo y se lanza tras ella. -¡Vea, misiá Belén!, le grita ronco. Llévese su mona y sus
confites, no sea que resulten con dueños. Oye ¿cómo no oír?
Tomás Carrasquilla
Y os creéis hechos el uno para el otro y os véis ya atravesando una vida llena de dulzuras y de confites, como las dos figuritas de azúcar que adoman la tarta de la recién casada en una comida de bodas, ¿no es verdad, Trot?