Desarrollar e implementar tecnología de carbón limpio. Establecer un estándar nacional de combustibles de bajas emisiones de carbono. Climatizar un millón de hogares al año.
El empleo del aire para la calefacción es casi inexcusable cuando hay también una instalación de refrigeración, que debe ser, en general, por aire. No parece lógico utilizar dos instalaciones distintas para el mismo fin: climatizar espacios.
No solo se usa el reparto por agua en la calefacción clásica, sino que también se emplea en las instalaciones de climatización por aire, para llevar el calor desde las calderas hasta los climatizadores, donde se tratará el aire, que será el caloportador que llegará a los locales; es decir, hay un transporte primario por agua y otro secundario por aire. El sistema que más apropiadamente merece el nombre de agua y aire es el que utiliza ambos caloportadores para climatizar.
Incluso se pueden climatizar las piscinas para permitir su uso durante gran parte del año en aquellos países donde se presentan las estaciones.
Propone tres indicadores: Q ref en W para establecer una carga térmica admisible en refrigeración; S ref en W/m 2 para establecer una carga térmica admisible por unidad de superficie a climatizar y G ref en W/m 3 semejante a los anteriores pero en relación al volumen a refrigerar.
Para esto los muros y techos deben poseer un buen nivel de aislamiento térmico en la cara exterior de los mismos para minimizar las pérdidas de calor del local a climatizar.
Justo posee instalado un sistema de fachada ventilada. Este sistema reduce sustancialmente el consumo de energía para climatizar las instalaciones.
Muy semejante al anterior, se diferencia en que los dispositivos están repartidos en dos cuerpos: uno, que alberga el evaporador y un ventilador (y rara vez, un filtro), que se sitúa en el local a climatizar y otro que contiene compresor, condensador y válvula de expansión, que se sitúa en el ambiente exterior.
También se llaman así a veces a los climatizadores que contienen el sistema de producción de frío y una unidad de tratamiento del aire para distribuir después por un sistema de conductos a los locales a climatizar, pero éstos, en realidad, constituyen un sistema de climatización mucho más completo y amplio.
Pero en el 23 por ciento de las jornadas al año, que es la época más calurosa, se agravan los efectos. Durante estos días aumenta el consumo eléctrico para climatizar mecánicamente los ambientes.
La energía residual térmica de los gases de escape del motor y la refrigeración del mismo, se conduce a una máquina de absorción para producir agua fría y climatizar los edificios.
Respecto a otros elementos de confort, estos vehículos disponen de instalación de gas para cocinar y climatizar el ambiente, instalaciones de televisión, de frigorífico y de un doble sistema eléctrico capaz de conectarse a la red de 220V o bien funcionar bajo 12V.