Así como los niños descubren en sus balbuceos la lengua que van a hablar inventando una lengua propia que sólo quien los cría, de modo general, la madre, comprende y no se escandaliza por sus fallas (capacidad innata ha dicho Noam Chomsky; mediación sígnico-sociocultural, ha enfatizado Vigotsky ), de igual modo las experiencias psicogenéticas de inspiración piagetiana, han descubierto, con sus esclarecedores cuestionamientos, que chiquillos y chiquillas van entrando en el mundo letrado...
Lisbeta, la muñequilla rubia, y el gordinflón de su hermano, del cual las dos
chiquillas se burlaban, porque escribía cartitas gansas a Solange y temblaba y obedecía a las dos coquetuelas, aterrado y postrado ante sus menores órdenes.
Emilia Pardo Bazán
¿Y quién se entretiene en bautizarlas de ese modo? -Pues en la enseñanza, cuando somos chiquillas... o en los bailes después, nunca falta alguno que, por reírse un rato de nosotras, nos ponga un mote; y como lo malo corre mucho...
Principió con lo de que más oveja será la que lo echó al mundo a Gancedo y la mala mujer que hacía que todo el mundo se riera de él, y las hijas, que desde chiquillas eran unas arrastradas, y qué sé yo cuántas otras cosas tremebundas que no se deben repetir...
-Y tú, ¿lo sentiste mucho? -Ya me pasó. -¿Volverás a ofrecer rosas a las
chiquillas? -Hoy no, ni mañana; cuando abran los capullos que quedan en el rosal.
Emilia Pardo Bazán
¡Buena panzada de aire, de luz y de agua nos estamos dando!» Más juiciosas son esas chiquillas que llaman minutisas, pues si las han puesto en compañía de tales granujas, saben ellas formar grupos encantadores, ramilletes que parecen corrillos, y jugando a la rueda sin admitir a ningún intruso, se entienden solas.
Cuando el príncipe-virrey se asomó al balcón de palacio para ver pasar la infantil comparsa, la más linda de las
chiquillas, la futura marquesita de Villarrubia de Langres, que, representando a San Miguel, era el capitán de aquel coro de ángeles y serafines, se dirigió a su excelencia y le dijo: «Soy correo celestial, y por noticia os traía que es concebida María sin pecado original».
Ricardo Palma
Dos lindas chiquillas - sus vestidos son blancos como la nieve, y en sus sombreros flotan largas cintas de seda verde - se balancean sentadas en él.
Si no, véanse los cuentos filóginos, no misóginos, que después escribe y que prosifican al sempiterno enamorador liberal y caballeroso, con los dejos de una malicia sutil, pícara e irónica: El Café de Nadie con su personaje de fox-trot, Mabelina; las múltiples mujeres de Un crimen sin nombre; la ingenua de El viaje redondo y las chiquillas, burguesitas y muchachas de las multitudes, de tantas poéticas narraciones del fino humorismo arqueliano, heredero decía él, de Quevedo, Rabelais, Villiers de l’Isle Adam y Jarry.
57 Pulcramente les va a estos inmorales sodomitas, a Mamurra, el bardaje, y a César, y no es admirable: manchas pares en los dos, urbana la una, y aquella formiana, impresas en ellos residen y no se limpiarán, morbosos al par, gemelos los dos, en una misma camilla instruidillos ambos, no éste que aquél más voraz adúltero, rivales socios de las chiquillas.
¿Que se hizo, Plaza de Armas, el coro de
chiquillas que conmigo llegaban en la tarde de asueto del sábado, a tu kiosco, y que eran actrices de muñeca excesiva y de exiguo alfabeto?
Ramón López Velarde
Los campesinos antes que mirar el zapateo de la miel, se quedan contemplando a las chiquillas en sus momentos de descanso, quienes con ese rubor sencillo, impecable y silvestre clavan sus miradas solamente sobre los trojes de hormigas arrieras que abren sus caminitos estrechos.