El predominio europeo de los inmigrantes llegó a sobrepasar el 67 % de los mismos, no obstante, los europeos fueron apenas el 2,2 % de la población en 1920, a diferencia de otros países receptores como Estados Unidos donde eran el 11,2 % en 1920 o Argentina donde eran el 27,7 % en 1914; el caso del censo de 1885 es de especial interés pues el porcentaje de latinoamericanos es ostensiblemente mayor que los del Viejo Continente debido a que a los habitantes de los recién incorporados al mapa nacional territorios ganados en la Guerra del Pacífico se les censó como extranjero debido a que lógicamente habían nacido en Perú y Bolivia, naciones que antes ostentaban aquellas zonas.
En 2005, hubo reacción contra los inspectores municipales que intentaban reacomodar el espacio físico y su distribución, que finalizó cuando el Municipio censó o seleccionó a un número de ellos para trabajar con permiso en la plaza.
Se censó detalladamente el patrimonio comunal y se preparó un Plan Terrier con el objetivo de que la economía de la isla pasara a beneficiar al rey, puesto que pasaba a formar parte de su patrimonio persona, lo que también permitió el relanzamiento de los antiguos planes del Banco de San Giorgio para explotar las llanuras costeras (de las que se aprovechó la oligarquía local pro-francesa) a la vez que el sistema fiscal retomó, racionalizados, los impuestos genoveses.
Su población ha disminuido en las últimas dos décadas, debido al buen control de la natalidad y a que este es un municipio con alta intensidad migratoria hacia Estados Unidos, se observa que la máxima población registrada para este municipio se censó en 1990 cuando contaba con 48.191 habitantes, posteriormente en 1995 la población descendió a 47,151 habitantes, en el año 2000 47.132 y en el año 2005 se censaron solamente 46.751 habitantes.
El censo de 1950 registró una población de 5296 habitantes. El Pont de Suert censó 3136 vecinos. Vilaller pasó de 580 en 1940 a 1101 en 1950.
A mediados del XIX, sumaba 70 casas, 58 vecinos y 232 almas. Llegó con esta misma población a 1900, pues censó 236 habitantes y en 1950 los aumentó a 318.
Dentro del Concejo Municipal de Rosario su preocupación principal fue la de acercar el mismo a la ciudadanía, y ello se hizo posible gracias a 2 acciones: 1- Censos Barriales: en los mismos se censó gran parte de la ciudad, estableciendo una visión real de los problemas y necesidades de cada barrio; y elevando las mismas al Ejecutivo Municipal.
Nunca se censó a los yanaconas venidos del Perú y mucho menos a los de Chile, pero se estimó en 60.000 los indios auxiliares sacrificados.
En 1573, el capitán Juan Maldonado Buendía en visita al pueblo de Yarabamba censó 523 habitantes repartidos de la siguiente forma: 116 menores de 17 años, 117 tributarios de 18 a 50 años 19 ancianos impedidos de tributar; además 271 mujeres de diferentes edades.
Miles de empresas industriales medianas y pequeñas fueron vendidas a capitales extranjeros o cerradas: el censo industrial de 1974 relevó 126 388 fábricas en todo el país; el de 1984 censó 109 376 fábricas.
En 758 d. C., Pipino el Breve (creador de los Estados Pontificios y su primer garante) censó las tierras pertenecientes a la Iglesia.
En 2000 se censó que había 610 hablantes en el área del río Anduche, aguas abajo de Araracuara (Amazonas, Colombia); 50 de ellos eran monolingües en dicha lengua.