El impacto medial del trabajo de Tejos, quien, por ese entonces, ya era editor en revista Cosas, fue tan significativo, que el actor Daniel Alcaíno creó un personaje, Yerko Puchento, el que caricaturizaba su trabajo como comunicador social.
En 1898 estrenó en Colombia su propio espectáculo, en el que actuaba como transformista y ventrílocuo, en un montaje cómico donde caricaturizaba a varios estereotipos de personajes.
Andrés leía libros, veía a los carreteros y a las chicas (entre ellas la Clavariesa) pasar por la puerta. Luisito inventaba cuentos; decía que un gato que le perseguía era un brujo y caricaturizaba a los que iban a la casa.
Pero el mayor hecho en la vida del actor fue aprovechar la influencia que ejercía en esa época el cómico, Charles Chaplin y las creaciones originales del escritor de teatro ecuatoriano Alfonso García Muñoz y su obra más importante "Estampas de mi Ciudad", quien caricaturizaba las costumbres de la época.
Originalmente concebida como una desaliñada ama de casa de Moonee Ponds que caricaturizaba la complacencia y el aislamiento suburbano australiano, Edna ha evolucionado a lo largo de cuatro décadas para convertirse en la sátira de la fama, ostentosamente vestida, mordaz y ególatra.
Cabe señalar que Manilla -hasta donde se sabe- fue el primero en realizar grabados en donde se humanizaba y caricaturizaba a la muerte.
La mayoría de su tiempo se lo dedicó a la pintura, a personajes y amigos, mientras que caricaturizaba a los políticos de la región.
Un tipo de canción satírica que tuvo mucho desarrollo a finales del XIX y principios del XX fue la llamada macchietta, que da nombre también a un personaje del teatro de variedades que caricaturizaba a algún personaje característico de la sociedad del momento (un cura, un diputado, una amante, una feminista, un recaudador de impuestos...).
Se instala en el bulevard Montparnasse, sitio de artistas y bohemios a los cuales Salazar se incorporó sin dificultad. Su pluma retrató los protagonistas de aquellos años, entre ellos Picasso y James Joyce, a quienes caricaturizaba con sus manías.
Tras la guerra, permaneció en Inglaterra y empezó a escribir libros. El primero, How to be an alien, publicado en 1946, caricaturizaba a los ingleses al estilo de Frigyes Karinthy.
Allí criticó e hizo objeto de fuertes críticas a los comunistas en su revista: famosísimas sus viñetas tituladas "Obediencia ciega, rápida y absoluta", dónde caricaturizaba a los militantes comunistas a los que definía como "trinarigudos" (la tercera nariz servía para que saliese por allí su cerebro y entrasen las directivas del partido en su lugar), quienes tomaban al pie de la letra las directivas que les llegaban de lo alto, aunque tuviesen errores de impresión.