Al llegar a sus manos las credenciales, fue a carbonear al puerto de Caldera, dejando dos buques en El Callao al mando del capitán de navío Casto Méndez Núñez.
Es un árbol elegante que proyecta una sombra muy agradable, por lo que se ha cultivado a veces como ornamental; la madera es de buena calidad, adecuada para construcciones y aperos de labranza, así como para quemar y carbonear.
Por su parte la dotación del acorazado Jaime I, que había hecho escala en Vigo para carbonear, se amotinó a mediodía del martes 21 y a diferencia de lo ocurrido en el Libertad y en el Miguel de Cervantes aquí hubo lucha entre los oficiales que defendieron el puente contra un grupo armado de cabos, que finalmente logró hacerse con la nave.
En el puerto internacional Tánger el acorazado Jaime I y los cruceros Libertad (en el que estableció su puesto de mando el capitán de fragata Fernando Navarro Capdevila que había sido enviado desde Madrid para hacerse con el mando de la flota) y Miguel de Cervantes, que iban faltos de combustible, intentaron que el Comité de Control internacional de la ciudad les permitiera petrolear y carbonear...
Excepto el Terror, que permaneció en Fort-de-France debido a sus problemas mecánicos, partieron el 12 de mayo de 1898 hacia Curaçao, donde Cervera esperaba poder carbonear.
El acorazado, permaneció de patrulla en la zona de Santiago, bombardeando intermitentemente sobre las fortificaciones españolas, hasta el día 3 de julio, cuando hubo de acudir a carbonear a Guantanamo, por lo que no estuvo presente en la batalla naval de Santiago de Cuba.
Excepto el Terror, que permaneció en Fort-de-France debido a sus problemas mecánicos, partieron el 12 de mayo de 1898 hacia Curaçao, donde Cervera esperaba carbonear.
Tras carbonear en San Vicente el 13 de febrero arribó a Montevideo el 13 de marzo, de donde partió el 2 de abril con rumbo al estrecho de Magallanes acompañado del vapor de ruedas Marqués de la Victoria, que debía acompañar a la Numancia hasta el estrecho para proveerla de carbón.
Allí el acorazado Jaime I y los cruceros Libertad y Miguel de Cervantes, junto a otros buques que iban faltos de combustible, intentaron que el gobierno de la ciudad les permitiera petrolear y carbonear, pero no lo consiguieron: el general Franco desde Tetuán calificó a la flota republicana como pirata para que no recibiera ningún tipo de auxilio.
Iberville enviaba pequeños grupos de soldados a atacar las ciudades inglesas escondidas en el fondo de las bahías, quemando y pillando las poblaciones y tomando prisioneros. Al terminar la expedición, en marzo de 1697, no les quedaban a los ingleses más que dos ciudades, Bonavista y Carbonear.
Las torretas del Maine, que sobresalían del casco, hacían que el buque no pudiera carbonear en alta mar, salvo en los momentos en que esta permaneciera en calma, ante el potencial daño tanto a sí mismo, como al buque carbonero que le suministrara.
Tras carbonear en San Vicente el 13 de febrero arribó a Montevideo el 13 de marzo, de donde partió el 2 de abril con rumbo al estrecho de Magallanes acompañado del vapor de ruedas Marqués de la Victoria, que debía acompañar a la Numancia hasta el estrecho para proveerla de carbón arribó a Valparaíso el 28 de marzo y encontró en dicho puerto a la corbeta Vencedora, que le indicó que la escuadra española se encontraba en el Callao, por lo que optó por dirigirse al citado puerto, al que arribó el 5 de mayo.