La traición de Robles fué contagiosa, y muchos caballeros notables siguieron el pérfido ejemplo. Muerto Gonzalo en el cadalso, Martín de Robles salió pre- cipitadamente de Lima con algunos hombres en dirección á Potosí.
Larga tarea sería historiar esta guerra civil, en la que, á poco, Vasco Godines asesinó á don Sebastián, reemplazándo- lo como caudillo. Baste decir, en compendio, que el cadalso fué permanente y las atrocidades sin número.
C., en el Salón de Sesiones, a los quince días del mes de diciembre de mil novecientos cincuenta y tres. F. S. Jiménez, Presidente. Eliseo Pérez Cadalso, Secretario. J. Suazo A., Secretario. Al Poder Ejecutivo.
En campos de batalla, luchando con delirio, otros te dan sus vidas, sin dudas, sin pesar. El sitio nada importa: ciprés, laurel o lirio,
cadalso o campo abierto, combate o cruel martirio.
José Rizal
Según Solórzano, en su Política Indiana, sólo una vez se vio acatada esta justiciera prescripción, y fué cuando, en el Cuzco, y en público cadalso, se cortó la mano á un español que abofeteara á un cacique.
El orgulloso resentimiento, la vanidad herida, son impla- cables. El Asistente se mantuvo inflexible, y el poeta Alvarez pereció en público y afrentoso cadalso.
Cuando la tempestad política se desencadenó contra el mi- nistro de Estado, y el populacho rugía ferozmente pidiendo la cabeza de Monteagudo, éste no quiso partir para el des- tierro sin despedirse de la mujer amada. La atmósfera de Lima tenía para el ex ministro olor de calabozo con humedades de cadalso.
En efecto, lejos de que el espectáculo del cadalso atlerrorizara al pueblo, volviéndolo manso para seguir tascando el freno, la idea revolucionaria se propagaba como un incendio, y el 14 de Septiembre el pueblo de Cochabamba proclamó los mismos principios por los que rindiera la existencia el mártir Murillo.
¿Sabes que ese corazón donde pretendes que yo nazca es más duro que la piedra, más sangriento que el
cadalso, más fétido que el sepulcro?
Emilia Pardo Bazán
Dos de ellos llamaron a las prometidas de sus amores para verificar sus bodas junto al
cadalso; ¡mujeres fuertes, compañeras dignas de tales bravos!
Práxedis G. Guerrero
L CORPUS TRISTE DE 1812 I El 29 de Enero de 1810 se alzó en la ciudad de La Paz ignominioso cadalso, en el que fueron sacrificados don Pedro Domingo Murillo y ocho de sus amigos, por el crimen de haber enarbolado la enseña revolucionaria contra el gobierno de la metrópoli.
Perecieron por eso en el cadalso Los hijos de la gloria y de la guerra, Sus casas igualadas con la tierra Yacen cubiertas de ignominia y sal, ¿Por qué me ha perdonado la cuchilla?