Los tipómetros se fabricaban de diversas formas y tamaños, tanto rígidos como enrollables, en piezas de aluminio o de plástico. La regla suele tener dos partes graduadas, una para medir puntos y cíceros, y otra centímetros y milímetros.
A diferencia de Fournier, Didot no se basó en ninguna letra existente, sino en el nonio o pie de rey. Estableció que 72 cíceros equivalían a un pie de rey y 12 puntos Didot a 13 puntos Fournier.