Pequeño filo (o clase) termófilo derivado de Chloroflexi. Cyanobacteria (algas verde-azuladas). El grupo más importante de bacterias fotosintéticas.
Cogiendo la toalla la arrojó al fondo de la bañadera, tomó un frasco de alcohol, vertiendo su contenido sobre ella, luego encendió un fósforo, y durante un minuto los dos semblantes en el cuarto oscuro fueron iluminados por las
azuladas llamas del inflamable que consumía el tejido.
Roberto Arlt
Yo que temblé al oír a través latitudes el rugir de los Behemots y los Maelstroms en celo, eterno navegante de azuladas quietudes, por los muelles de Europa ahora estoy sin consuelo.
Así el astur amante de las montañas de su país, fuertes y duras como el espíritu de la raza que puebla sus valles; el gallego que lleva siempre grabada en la retina la imagen de sus húmedos bosques y de sus rías azuladas...
Los pies de Petrilla parecían debilitados y empequeñecidos por la enfermedad. La camisa, que sólo le cubría hasta media pierna, dejaba ver nervios fatigados, venas azuladas, carnes empobrecidas.
El director dio órdenes inmediatas, entre el escándalo general que producían las investiga-ciones en pos de sorprendidos sospechosos y las cegadora luces intermitentes de las patrullas
azuladas y los helicópteros gritones de precau-ción, que se abriera la caja marsupial de la ba-rredora y se le extrajera la basura.
Antonio Domínguez Hidalgo
Pasó el Introito, y el Evangelio, y el Ofertorio; llegó el instante solemne en que el sacerdote, después de haberla consagrado, toma con la extremidad de sus dedos la Sagrada Forma y comienza a elevarla. Una nube de incienso que se desenvolvía en ondas
azuladas llenó el ámbito de la iglesia.
Gustavo Adolfo Bécquer
En la blancura del llano Una fantasía rara Las lagunas comparara,
Azuladas y tranquilas, Con tus azules pupilas En la nieve de tu cara.
Ramón López Velarde
Te miro en fin: tus faldas
azuladas Contrastan con la nieve de tu cima, Cual descuellas encima De las cándidas nubes que apiñadas Están en torno de tu firme asiento: En vano el recio viento Apartarlas intenta de tu lado.
José María Heredia
Los primeros rayos de sol bajan resbalando por la falda de los montes, doran el humo que sube en
azuladas espirales de las rojas chimeneas del lugar, abrillantan las gotas de rocío escondidas entre el césped y relucen como un inquieto punto de luz en los pequeños cascos de vidrio y loza de platos y pucheros rotos que diseminados acá y allá, en el montón de estiércol y basuras a que se dirigen mis pasos, fingen, a la distancia, una brillante constelación de estrellas.
Gustavo Adolfo Bécquer
No de aquel respeto propio de vasallo que se acerca a postrarse reverente de su rey en la presencia; no aquel que agobiaba a todos los hombres de aquella era, al hallarse de improviso con el rey don Pedro cerca, sino de más alto origen, cual si en la cámara hubiera una cosa inexplicable sobrenatural, tremenda. Del hogar la estancia toda falsa luz recibe apenas por las
azuladas llamas de una lumbre casi muerta.
Ángel de Saavedra
II Ídolo de las hermosas Que sus ojos en él clavan, Robando los corazones Corrió Albin Hamad la plaza, Con gran brío y gentileza Monta el moro yegua baya Que tiene los cabos negros, Tan veloz como gallarda: El freno y las estriberas Son de muy bruñida plata, De mucho precio el rendaje, De oro y seda la gualdrapa; Lleva el jinete unas plumas Que son verdes y azuladas, La marlota y capellar De finísima escarlata Y por divisa este mote: Mi pasión vuela muy alta, Mi amor soñó una ilusión Y real placer alcanza.