Mientras estaba comiendo con ellos, les mandó que no se
ausentasen de Jerusalén, sino que aguardasen la Promesa del Padre, «que oísteis de mí: Que Juan bautizó con agua, pero vosotros seréis bautizados en el Espíritu Santo dentro de pocos días».
La Biblia (Nuevo Testamento)
Argote: Pues por eso el pueblo o común de las gentes resolvió este orden de sucesiones y dio facultad a sus príncipes para que, cuando se ausentasen o dejasen hijos pequeños, nombrasen quienes gobernasen el reino; y estos mismos reyes dispusieron que, cuando no tuviesen tiempo de nombrar o no pudiesen hacerlo por muerte, enfermedad, etc., se juntasen los principales y eligiesen cinco o tres sujetos para que gobernasen.
Démonos cuenta que por algo el Señor a sus Apóstoles les ordenó que no se ausentasen de Jerusalén hasta que "fuesen revestidos del poder de lo Alto", como dice Lucas, o "fuesen bautizados en ese Divino Espíritu", como dicen los Hechos.
El Cabildo aceptó y pidió al regente de la Audiencia que emitiera el bando, lo cual se hizo el 20 de noviembre: El bando señalaba también que aquellos que se ausentasen o huyesen serían buscados y encarcelados.