El Príncipe heredero puede ser un tonto, un incapaz, un tirano, como ha sucedido tantas veces, y los Pueblos tienen que sufrir sus atrocidades a costa de la ruina del estado y de sus fortunas y vidas.
Dijérase que odiaba de muerte a la hermosa joven, tal vez por lo mismo que nunca lograba disputar con ella, ni verla incomodada, ni que tomase por lo serio las
atrocidades que él le decía, ni sacarla de aquella serenidad un poco burlona que el cuitado calificaba de constante insulto.
Pedro Antonio de Alarcón
Pues, entonces, ¿qué camino le queda a uno, cuando conozca que tal o cual mocosilla, muy guapa y puesta en sus puntos, lo domina y gobierna, y lo lleva y lo trae como un zarandillo? ANGUSTIAS.-¡Lo que yo hago cuando usted me dice estas
atrocidades tan graciosas!
Pedro Antonio de Alarcón
Las cosas hay que llamarlas por su nombre y acá si ustedes me permiten, ya no como compañero y hermano de tantos compañeros y hermanos que compartimos aquel tiempo, sino como Presidente de la Nación Argentina vengo a pedir perdón de parte del Estado nacional por la vergüenza de haber callado durante 20 años de democracia por tantas atrocidades.
El pueblo se encontró desamparado por haber hecho consentir á sus habitantes que desde él, empezábamos el saqueo del Perú, y que consentiamos cuanta atrocidades son imajinables: en el dia han vuelto todas las familias y se hallan tan convencidas del engaño que han sufrido que hacen los mayores esfuerzos por favorecernos, y cuento con que á la llegada de la artilleria me han de haber aprestado las caballerias necesarias para seguir sin detencion hasta Potosí.
-El algodón, para taparme las orejas y no oír palabras ociosas, y las gafas ahumadas, para que nadie lea en mis ojos las
atrocidades que pienso.
Pedro Antonio de Alarcón
Mas después de su atrevido teatro, que aparece el dueño destronado y tras de trece trompadas, lo dieron por estrellado. Por traidor le pusieron el potro y tronaron sus atrocidades.
Larga tarea sería historiar esta guerra civil, en la que, á poco, Vasco Godines asesinó á don Sebastián, reemplazándo- lo como caudillo. Baste decir, en compendio, que el cadalso fué permanente y las atrocidades sin número.
Diaz no gusta de los siervos a medias, y en esto demuestra más lógica y experiencia que los evolucionistas pacientes. Por largos, larguísimos años, hemos estado presenciando y soportando las
atrocidades de la Dictadura.
Práxedis G. Guerrero
He dado prioridad a imprimir nueva energía al programa de prevención de la Organización, especialmente en lo que respecta a la prevención de los conflictos armados, las atrocidades, los desastres, la violencia contra las mujeres y los niños y la violencia sexual relacionada con los conflictos, y he puesto en marcha una iniciativa específica para dar a los derechos humanos un lugar prioritario.
Las recientes
atrocidades de Carratalá en Cangallo y de Maroto en Potosí, si bien es cierto que retemplaron a los patriotas de buena ley, trajeron algún pánico a los espíritus débiles y asustadizos.
Ricardo Palma
Creído me tuve que sustitución tan sencilla se realizó desde luego sin el menor tropiezo; pero registrando ayer mamotretos en la Biblioteca Nacional, dime de manos a ojos con un abultado expediente en papel del sello cuarto, expediente tan original y curioso, que no he podido resistir a la tentación de hacer un rápido extracto de su contenido, para solaz y regocijo de los que no hemos alcanzado horca ni garrote en Lima, si bien hemos sido testigos de
atrocidades de igual o mayor calibre.
Ricardo Palma