Mientras la madre apretaba al niño contra su corazón, Ventura tembló reparando en la caja del violín; en efecto parecía un ataúd para un angelito...
Como en chirona nunca hay un sólo criminal, sino que todos están por una calumnia o una mala voluntad, los jueces creen en ocasiones que hacen obra meritoria para conquistarse el cielo, poniendo en libertad á tanto y tanto inocente
angelito.
Ricardo Palma
- ¡Lárgueseme ya! ¡Muerto de hambre! ¡Borracho desgraciado! - ¡
Angelito! Te estaba esperando... - Vengo rápidamente. No más pa' que no digas.
Antonio Domínguez Hidalgo
-Muy enfermo. El señor médico me manda que le saque a paseo a la hora del sol, pero no mejora. -¡Pobre angelito! murmuró Inés. ¿Quieres darme un beso?
Pero ¿no ve usté qué niña?... Por la Virgen de la Macarena, ¿usté no tiée na que arrimarle a la boca a ese angelito? -Yo na..., ¿y usté?
Porque cuando uno tiene diferencias políticas, que decís que sí, que no, subsidio, que no subsidio, que sí a apertura, que no apertura, que sí las importaciones, siempre es opinable, siempre se puede manipular, de un lado y del otro, ojo, yo no me vengo acá a vestir de santo ni de angelito, de un lado o del otro.
Por eso veía con desagrado por las tardes cómo invadían la iglesia algunas vecinas del pueblo, comadres descaradas y preguntonas, que seguían el trabajo de mis manos con atención molesta y hasta osaban criticarme por si no sacaba bastante brillo al follaje de oro o ponía poco bermellón en la cara de un
angelito.
Vicente Blasco Ibáñez
En aquel jubileo de Dolores, mientras el luto cubre todos los cuerpos y el llanto todas las pupilas; en que todo cristiano comulga y edifica, ¡qué espectáculo de escándalo y relajamiento dan los dos esposos a tantos fieles y qué ejemplo más lastimoso a ese
angelito!
Tomás Carrasquilla
La niña ha nacido pequeñita y blanca como flor de espino. ¡La teta es tan grande como el
angelito! Parecen el bronce y el mármol unidos.
José María Gabriel y Galán
El cura y la monjita se fueron derecho a los tabretes, y cada cual se sentó. El
angelito se quedó muy formal teniendo el tintero. ¡Valientes criaturas las de mi Dios!
Tomás Carrasquilla
Tal sería lo contundente de mi argumentación, que doña Martinita Pantoja, declarando terminado el debate, me dio un suave tironcito de orejas, me regaló un par de nueces y otro de cocos, y me dijo: -¡Anda con Dios,
angelito!
Ricardo Palma
Yo no le acataba el pliegue, yo no le acataba el hueso; como yo me enflaquecía, lo medía con mi cuerpo, se me iba poniendo flaco como yo me iba poniendo. Se me murió mi negrito; Dios lo tendrá dispuesto; ya lo tendrá colocao como angelito del Cielo.