Los territorios anexionados por el Gran Ducado de Varsovia incluían las tierras de Zamość y Cracovia, así como el 50% de los ingresos por las minas de sal de Wieliczka.
El actual territorio también se hallaban parcialidades de los puruhas y panzaleos, posteriormente los grupos indígenas que se formaron aquí habrían sido anexionados a la civilización Inca a comienzos del siglo XIV.
1916: los aliados, en el marco de la Primera Guerra Mundial, se comprometen a garantizar en el futuro la neutralidad de Bélgica y a reintegrar a ese país los territorios anexionados por Alemania.
Para ganarse al apoyo y afecto de los aristócratas francos que le habían ayudado y ayudaban, Carlos Martel entregaba grandes sumas de dinero y tierras, unas provenientes de los territorios recién anexionados, de confiscaciones y también aquellas sin dueño, pero cuando no bastaban ordenaba a la secularización de una buena parte del patrimonio de la Iglesia, que era la mayor terrateniente del reino franco.
Los Estados anatolios que conspiraban constantemente contra él —Aydin, Germian, Mentese y Teke— fueron anexionados en una campaña militar y de aquí en adelante formaron parte del Imperio otomano.
Esto hizo dispararse el desempleo y, como consecuencia del descontento, racializarse la ideología de muchos habitantes de la zona. En 1938, los Sudetes fueron anexionados por Alemania con el pretexto de resolver los conflictos étnicos.
Los territorios del Electorado situados en la margen izquierda del Rin fueron anexionados en 1801 a Francia y divididos entre los recién creados departamentos de Sarre, con capital en Tréveris y Rin y Mosela con capital en Coblenza.
Luis XIV mandó sus tropas al Palatinado en 1688, debido a que el ultimátum que propuso a los príncipes germánicos, por el cual estos debían ratificar la Tregua de Ratisbona (confirmando así la posesión de Luis de los territorios anexionados en esa tregua) así como reconocer públicamente el derecho de las reclamaciones de su cuñada, expiró.
Estos dos últimos territorios fueron anexionados a Vizcaya (1285) y posteriormente al País Vasco (1979), pero aún hoy siguen conservando buena parte de su cultura montañesa original: El habla tradicional de Encartaciones presenta rasgos asturleoneses y la mitología tradicional encartada incluye referencias a criaturas como el Ojáncano o el Trenti que tan familiares son en el folclore de La Montaña de Cantabria.
La mayoría de los distritos corresponden a antiguos municipios independientes que fueron anexionados a la ciudad durante los siglos XIX y XX, y que todavía conservan su propia personalidad.
En los territorios de Schleswig-Holstein, anexionados al reino de Dinamarca (donde a su vez hubo un movimiento revolucionario que condujo a la formación de una monarquía constitucional) se produjo un movimiento nacionalista que llevó a la primera guerra de Schleswig-Holstein (1848-1849).
Los municipios que fueron anexionados antes de 1990, mantuvieron el estatus especial de Ortschaft (población) dentro de la estructura municipal de Dresde.