Levantó al pueblo quien puso diadema en su estatua. Amotinó a Bruto Casio con decir que se juntaban en el Senado para hacerle rey, siendo dictador.
Cuando estaban ya cerca de la isla Akpatok la tripulación se amotinó instigada por Juet y clamaron para que el barco fuera comandado por el carpintero, Philip Staffe; el resto se mantuvo leal a su capitán, que con una mezcla de reprensión y súplica redujo a los seguidores rebeldes a la obediencia.
Los bizantinos tuvieron inicialmente buena fortuna; pero Justino cometió errores, como cambiar innecesariamente el mando del ejército, que se amotinó en seguida, en pleno asedio de Nísibis; o enemistarse con sus imprescindibles aliados gasánidas (también de credo monofisita), que se retiraron y dejaron el paso libre a los persas para que asolaran Siria, donde tomaron innumerables cautivos.
Los primeros registros sobre William Kidd son de 1689, cuando era miembro de la tripulación de un barco franco-inglés que navegaba en el Caribe. La tripulación se amotinó y el barco partió hacia Isla Nieves, por entonces colonia inglesa.
Aquel día el pueblo de Madrid se amotinó contra los invasores franceses, en una asonada en la que participaron casi exclusivamente miembros de los estamentos populares, permaneciendo acuarteladas las unidades del ejército español –salvo el caso de los oficiales y soldados del Parque de Artillería de Monteleón, que ofrecieron una feroz resistencia a los franceses- y excluyéndose de la misma las clases pudientes; las autoridades permanecieron en una actitud colaboracionista con los franceses, lo que irritó a los sublevados.
El 1 de septiembre de 1575 se produjo la segunda quiebra de la Hacienda Real de Felipe II, lo cual hacía imposible el abono de las pagas que se debían a los soldados del ejército de Flandes, algunas de cuyas unidades llevaban más de dos años y medio sin cobrar, por lo que tenían que vivir de la población, a la que usualmente robaban. En julio de 1576 el tercio de Valdés se amotinó por el mismo motivo y ocupó la ciudad de Aalst para saquearla.
Los empleados del gobierno en el territorio, se declararon en huelga pues se les había dicho que una vez incorporados a Sudáfrica perderían sus trabajos y pensiones. La policía se amotinó, y ante el caos, Oupa Gqozo, quien desde 1990 gobernaba como un dictador, se vio obligado a renunciar.
El ejército se amotinó no mucho después, apoderándose de Amberes y saqueando el sur de los Países Bajos, haciendo que varias ciudades, que hasta entonces se habían mantenido leales, se unieran a la rebelión.
Cuando los resultados oficiales de la elección fueron anunciados, se declaró que Díaz había ganado la reelección con el casi unánime voto de la nación; Madero recibió unos cuantos cientos de votos. El fraude fue tan obvio, que la gente se amotinó.
En su ausencia, el sargento Pedro Becerra se amotinó en el Callao en la madrugada del 1 de enero de 1835, apoderándose del Castillo del Real Felipe.
Esto tranquilizó al público, pero el prometido aumento del 33 % del salario militar no era lo suficientemente sustancial como para pacificar al ejército, que posteriormente se amotinó, a partir de Asmara, y extendiéndose el motín por todo el imperio.
Si bien la idea de entrar en guerra contra la Confederación era sumamente impopular en la opinión pública chilena, la muerte de Portales, el 3 de junio de 1837, fusilado en Valparaíso a manos de un batallón que se amotinó precisamente por ser contrario a la guerra, paradojalmente allanó el camino a la entrada definitiva de Chile a la guerra instigada por el propio Portales, causa que ahora, tras la muerte del ministro, gozaba de gran apoyo popular.