Con pasquines más o menos parecidos a éste eran
agasajados los principales realistas, y más que todos don Ramón Noriega, rico hacendado y hombre de influencia social y política, al que, entre otras lindezas, le escribieron: «Antes de hacerte difunto, godo, regodo, archigodo, te haremos bailar por junto y atado codo con codo el punto y el contrapunto».
Ricardo Palma
Cuantos indios se cogían en el campo volvían a su libertad
agasajados, instruidos y vestidos; mas aunque daban señales de agradecimiento, tardó poco la experiencia en demostrar que no hacían otro uso de la generosidad de los españoles que el de volver a sus ardides para incomodarlos o el de formar nuevas coaliciones para combatirlos; hasta que, desengañado Losada de que su moderación no hacía más que darle un siniestro concepto de sus fuerzas, se resolvió a valerse de ellas para hacerse respetar.
Andrés Bello
Fuimos introducidos,
agasajados y pronto, al compás de la orquesta, limitada a una guitarra y un acordeón (los esfuerzos para obtener un órgano habían sido vanos), nos hundimos en un océano de valses, polkas y mazurcas, pues las damas se negaban a una segunda edición de la primera cuadrilla, que, a la verdad, había permitido al cojo Videla desplegar calidades coreográficas desconocidas, y que después supimos habían sido inspiradas por una representación de Orfeo con que se había regalado en una noche de escapada.
Miguel Cané
Después de
agasajados por la familia nuestros dos religiosos con un buen cangilón e chocolate acompañado de bizcochos, pasaron a la habitación donde sobre una tarima cubierta de terciopelo y en medio de cuatro cirios yacía el finado.
Ricardo Palma
Por instantes, furtivamente, yo apretaba su manita calzada con guante de Suecia, y ella respondía a la presión lo mismo que si dijese: «Conforme...» Fuimos agasajados al llegar, y antes de que el calor apretase, descendimos al río, a cuyas márgenes, a la sombra, debíamos saborear el campestre almuerzo.
Y bien pudisteis conocer, al veros agasajados por tan varios modos, que aquí no hay naturales y extranjeros, e hijos de igual cariño somos todos.
Según los relatos, el 11 de abril de 1831 asistieron a la reunión varios centenares de indios, que fueron agasajados y emborrachados.
El humor de la serie deriva del choque cultural entre ellos y el resto del mundo. Los visitantes normales son agasajados con mucha cortesía, a pesar de las malvadas intenciones de estos.
Durante el reinado de Felipe II, una embajada del Japón imperial, a su llegada a España por el puerto de Alicante, pernoctó en la ciudad y todos fueron agasajados por la nobleza local, donde probaron los arroces valencianos.
Fueron agasajados en el domicilio de Wattson y les fue ofrecido un banquete en la noche en la Rotissería Luzzio Hnos —sus propietarios eran dirigentes del Club Atlético Porteño—.
El 25 de abril, Carlos IV y su esposa emprendieron viaje a Bayona adonde llegaron el 30 de abril, siendo recibidos y agasajados por Napoleón como los verdaderos reyes.
En la isla caribeña, los expedicionarios son agasajados por los españoles residentes; y cuando don Pedro le pide parecer sobre el camino más conveniente que han de tomar para llegar hasta el límite de su lejana gobernación, después que habían sido proveídos de lo necesario, informados de los peligros y recomendarle los isleños que dejaran allí a los niños y las mujeres, el iracundo de Malaver desconfiando de sus anfitriones, desoye las recomendaciones y aventurándose por el camino menos indicado, fracasará en el intento de llegar a su gobernación.