Le hac(a acostarse en una cams sin calentar, le dabs a beber grandes tragos de ron y le enseñaba a hacer burla de las procesiones.
Aún siguieron hablando algunos minutos, y, después de darse las buenas noches o más bien los buenos días, los huéspedes del castillo fueron a acostarse.
Seguramente el estudiante había soplado la vela para
acostarse; pero el duende seguía en su sitio, pues continuaba oyéndose el canto, dulce y solemne, una deliciosa canción de cuna para el estudiante, que se entregaba al descanso.
Hans Christian Andersen
Pero el compañero de viaje no había olvidado este detalle, y dio a Juan tres plumas de las alas del cisne y una botellita que contenía unas gotas, diciéndole que mandase colocar junto a la cama de la princesa un gran barril lleno de agua, y que cuando ella se dispusiera a
acostarse, le diese un empujoncito de manera que se cayese al agua, en la cual la sumergiría por tres veces, después de haberle echado las plumas y las gotas.
Hans Christian Andersen
En seguida se acostará usted también, dejándome en poder de esta insoportable gallega, que me dará de vez en cuando agua con azúcar, único socorro que necesitaré hasta que venga mi primo Alvaro. Conque lo dicho, señora Condesa: principie usted por
acostarse.
Pedro Antonio de Alarcón
Tal vez esto os parezca sueño de un loco… de nadie mis chocheces en mal redundan: a él no le conocieron ni a mí tampoco: que nos identifiquen, que nos confundan: que me amen vuestros niños: y cuando lleguen a ser ya grandecitos, cuando pregunten su historia y de saberla derecho aleguen, que los datos y señas delos dos junten; que cuando de su abuelo sepan la historia con la mía la fundan en su memoria: que cuando de él lindezas y bien les digan, que con él me recuerden y me bendigan, y cuando por él recen al acostarse, que también por mí recen cuenta sin darse; mi poesía que aprendan cuando crezcan Pepe y María.
Al fin dio con una que lo ignoraba, y se casó con ella. En la noche de la boda al acostarse el matrimonio, la mujer exigió que se acostase primero su marido.
La noche del 30 de julio, después de acostarse, se encontró de pronto caminando a tientas por un sitio casi completamente oscuro.
Me quedé completamente inmóvil y callado. Durante una hora no moví un solo músculo ni en todo ese tiempo le oí que volviera a
acostarse.
Edgar Allan Poe
Eran los dos muy desgraciados: el año había sido malo, y los pobrecillos no habían acumulado el suficiente pan de torta. Una noche, cuando hubieron terminado ya toda la jornada, marcharon a acostarse sin haber cenado.
La sirvienta, que acudió corriendo, la encontró tendida en el suelo, sin conocimiento, y su desmayo había durado varios minutos. Mi madre recobró al fin el sentido, pero se vio obligada a acostarse y tenía un aire asustado y extraño.
Hizo Teodosia lo que su hermano la mandaba en cuanto al
acostarse, mas en lo de sosegarse no fue en su mano, que ya tenía tomada posesión de su alma la rabiosa enfermedad de los celos.
Miguel de Cervantes Saavedra