Salta todo lo que podáis, porque deis deste cabo del agua.” Aun apenas lo había acabado de decir cuando se abalanza el pobre ciego como cabrón, y de toda su fuerza arremete, tomando un paso atrás de la corrida para hacer mayor salto, y da con la cabeza en el poste, que sonó tan recio como si diera con una gran calabaza, y cayó luego para atrás, medio muerto y hendida la cabeza.
¡Pobrecito!". Y loca, arrebatada, se
abalanza sobre aquellos "descarados" que acababan con papá. Y cuál se vieron los médicos y Ester para consolarla.
Tomás Carrasquilla
Como el perro se
abalanza al cervato herido por una flecha que al saltar de la madriguera le tira un cazador, dejándole sin vigor los miembros; así el belicoso Antíloco se arrojó a ti, oh Melanipo, para quitarte la armadura.
Homero
Dicho esto, el rubio Menelao partió volviendo los ojos por todas partes como el águila (el ave, según dicen, de vista más perspicaz entre cuantas vuelan por el cielo), a la cual, aun estando en las alturas, no le pasa inadvertida una liebre de pies ligeros echada debajo de un arbusto frondoso, y se
abalanza a ella y en un instante la coge y le quita la vida; del mismo modo, oh Menelao, alumno de Zeus, tus brillantes ojos dirigíanse a todos lados, por la turba numerosa de los compañeros, para ver si podrías hallar vivo al hijo de Néstor.
Homero
De súbito vislumbré al maquinista que, desembarazado de su adversario, se abalanza hacia popa exclamando: -¡Antonio, un hachazo a ese cable, vivo, vivo!
Jamás peñasco tremendo del Cáucaso cavernoso se desgaja, estrago haciendo, ni llama así fulminante cruza en negra obscuridad con relámpagos delante al estrépito tronante de sonora tempestad, como el bruto se
abalanza en terrible ligereza; mas rota con gran pujanza la alta nuca, la fiereza y el último aliento lanza.
Nicolás Fernández de Moratín
Un impulso loco surgió en las profundidades de mi ser, irrazonado y rápido como una descarga eléctrica y como un tigre que se abalanza sobre la presa cerqué con las manos crispadas, sujetándola como con dos garras de fierro, la garganta blanca y redonda de la divetta.
Es más bella la fuente clara y pura que en delicioso prado con blandura deslizándose va, que el torrente veloz que se abalanza y en un abismo da.
Ruge atroz, y cobrando más fuerza en su despecho, se abalanza, abriéndose ancha calle entre las haces, por medio el fuego y contrapuestas lanzas; rayos respira, mortandad y estrago, y sin pararse a devorar la presa, prosigue en su furor, y en cada huella deja de negra sangre un hondo lago.
En ese instante Juansel se le
abalanza, el infiel, para empujarla hacia el horno y la Greta sin adorno lo ayuda en el empujón, sin embargo un resbalón la hace caer en la llama mientras por su hermano clama; e incendiándolo al jalarlo hacia el fuego fue a volcarlo Los dos en tanta violencia agotan su resistencia y acaban siendo refritos, si no frijol, pastelitos.
Antonio Domínguez Hidalgo
Mas, ahora, la humilde Musa andina, dichosa cuanto humilde, más noble tema a su cantar alcanza; siente en el corazón llama divina, hierve su sangre, exáltase su mente, su mirada chispea cual de águila caudal a la febea lumbre, su mano treme y se abalanza al acorde laúd, púlsale, y notas nuevas al viento y armoniosas lanza.
En este estado estamos casi todavía: en verso, en prosa, dispuestos a recibirlo todo, porque nada tenemos. En el día, numerosa juventud se
abalanza ansiosa a las fuentes del saber.
Mariano José de Larra