Por ejemplo: al avestruz le llaman gaye, al león amiá, al guanaco petchua, al zorro ychq-loy, al hombre pastray y á la mujer yamkanke.
Lo que ahora interesa es almorzar, pues yo tengo muchísima hambre.. ¡Y qué fuerte me ha dejado la pierna ese
zorro viejo del doctor!
Pedro Antonio de Alarcón
Mas duplicada la Fortuna encuentro; pues cuanto tú no atiendes, me procura: mandó mi hermano, con el cual me encuentro, y hace que marche de mi honor segura; y ahora me trae a tu feliz encuentro que más estimo que cualquier ventura; y lo hace a tiempo, que si tarda creo que habría al poco muerto del deseo.» Y así siguió (pues era cuando miente más astuta que el zorro más avieso) a dar su queja tan astutamente, que echó en Grifón de toda culpa el peso.
Y al pensar que su Joseíto, en lugar de irse a pagar el vencimiento de la hipoteca, hubiese metido su caballo sierra adentro para ir en busca del Petaquero, profunda zozobra apoderábase de su corazón; ella sabía que los tiempos habían cambiado, que ya todos los que al tabaco se echaban tenían que tutearse con la que nos pudre, y que no eran pocos los que, como el Petaquero, tenían que andar jugando al zorro que te vi entre breñas y abulagas en espera de poder pillar un transatlántico que los llevara a las Américas latinas, y menos mal para los que podían hacer esto, que otros como Antón el Cantonera, Paco el Pecoso y Casimiro el Broñigal, habían pagado con la número uno su ambición y su valentía.
-¿Y usté me ha visto a mí alguna vez jaciéndole mohines a ninguna chavalilla como la Tumbaga, a la que no jace naíta de tiempo le velamos jugando al zorro que te vi ti a la gallinita ciega?
“Los que hicieron esto son todos los animales pequeños, los animales grandes, puma, jaguar, venado, conejo, zorro, coyote, cerdo, puerco-espín, los pájaros pequeños, los pájaros grandes; son ellos quienes hicieron esto y lo hicieron en una noche”.
Entonces avanzaron, colas acercadas, el venado, el conejo; los asieron pero no arrancaron más que la extremidad de la cola del venado, que se les quedó entre las manos: habiendo asido la cola del venado, la cola del conejo, dichas colas fueron acortadas. El zorro, el coyote, el cerdo, el puerco-espín, no se dieron a ellos.
Y así transcurrió el tiempo en medio de alabanzas y elogios, hasta que agotada la enumeración de sus cualidades para que intercediese ante TLALOCTLI y lloviera, ocurriósele al astuto zorro burlón gritar con voz gangosa: -¡Colita pelada!
Y ya se disponía a emprender la carrera informativa para poner sobre aviso a la comunidad bestial y ver la forma de protegerse, cuando resonando en la oquedad de la caverna, se escuchó la voz de TLALOCTLI que lo llamaba: -Tlacuache que un zorro te quitó lo vanidoso, veo que has escarmentado y en premio te voy a conceder un privilegio: Vas a ser muy astuto.
PARÁFRASIS El cuervo dijo al zorro: Tú también las cantas, eres tan guapo y hablas con tal sabiduría que hasta los ignorantes se asombran de tu elegancia.
—Jue —siguió don Segundo—, que la tal ánima había juntao unos pesos y juyó del pago a vivir como Dios manda. Como la viuda seguía poniendo la comida, la olfatió un
zorro, y dende entonses vienen en manada.
Ricardo Güiraldes
Yo me estoy zolito en mi cabo. Er que tenga hígaos, que atraque.» Mal Ojo era bicho de cuenta: astuto como un zorro y asesino como un jaguar.