Luego un chico
tuerto, con una lamentable chilaba colgando de sus hombros y un fez rojo, depositó tres vasos de café sobre la mesa, y el primo Guillermo me lo presentó: -Es sabio y virtuoso como el ojo de Alá.
Roberto Arlt
El pequeño
tuerto me saludó lo mismo que su amo, y el primo Guillermo continuó: -A ti puedo confiarme -miró en derredor, cautelosamente-.
Roberto Arlt
Don Quijote se creó un mundo ideal que le hizo andar a tajos y mandobles con el real y efectivo y trastornar cuanto tocaba sin enderezar de verdad
tuerto alguno, y Robinsón reconstruyó un mundo real y tangible sacándolo de la naturaleza que le rodeaba, allí donde el caballero manchego, sin las alforjas de Sancho se hubiese muerto de hambre, a pesar de jactarse de conocer las yerbas.
Miguel de Unamuno
Este gatazo y sabio Garfiñanto, cano de barba y de mostachos yerto, de un ojo remellado y de otro
tuerto, bien que de ilustre cola venerable, y que sabía con rigor notable natural y moral filosofía, por los montes vivía en una cueva oculta, cuya entrada a las fieras dificulta, como el de Polifemo, un alto risco.
Lope de Vega
D. Juan Perez, Presbitero, mandado ya buscar otra vez: edad 47 años, estatura mas de cinco pies, tuerto. ::Juan Madrid Morales, natural de Totana, provincia de Murcia: edad 24 años, talla regular, poca barba.
La Rioja LA RIOJA: RIOJA ALTA: Abalos, Alesanco, Aleson, Anguciana, Arenzana de Abajo, Arenzana de Arriba, Azofra, Badarán, Bañares, Baños de Rioja, Baños de Río Tobia, Berceo, Bezares, Bobadilla, Briñas, Briones, Camprovín, Canillas de Río Tuerto...
Santo y bueno que nubes de incienso encapoten la atmós- fera y nos asfixien; y hasta tolero que un cohete de arranque deje tuerto á un sacristán ó monaguillo.
A un ají-seco, papujo, lo partió un pinto, en vuelo, y le vació el alma en cinco segundos. Salió luego un cazilí, mosqueado, zanqui-tuerto.
Mercedes Tamariz no se daba por notificado y seguía disputando con el otro prójimo. Entonces, aburrido el párroco, le gritó: — i Tuerto borracho!
Porque otro de ellos nos lo puede cobrar, si usted acierta a pegarle, o él mismo si lo pela. Ese es el tuerto del Bramador, al cual no le entran balas.
—Y al oír esta mágica palabra todos a una voz exclamaron—: ¡Mueran los salvajes unitarios! —Para el
tuerto los h... —Sí, para el
tuerto, que es hombre de c...
Esteban Echeverría
Gimieron los goznes con misterioso y espeluznante quejido. De pronto, un ser deforme y monstruoso: enano,
tuerto, medio jorobado, barbón y sucio apareció amenazante.
Antonio Domínguez Hidalgo