El instituto de investigaciones sociales ha formado monografías de 25 tribus y ha publicado la carta etnográfica del país, con la localización geográfica de cada tribu, habiendo realizado estudios, además, de las colonias establecidas para promover su mejoramiento.
Una nación de mocetones del Norte, hechos de siglos atrás al mar y a la nieve, y a la hombría favorecida por la perenne defensa de las libertades locales, no puede ser como una isla del trópico, fácil y sonriente, donde trabajan por su ajuste, bajo un gobierno que es como piratería política, la excrecencia famélica de un pueblo europeo, soldadesco y retrasado, los descendientes de esta tribu áspera e inculta...
Ahora ya no se quema a las viudas con el cadáver del marido, ni los padres tienen derecho de vida y muerte sobre sus hijos, como acontecía en Roma; ya no se practican razzias a mano armada para proveer de mujeres a los hombres de una
tribu, ni se queman niños vivos bajo las narices de Moloch; las leyes escritas y las simples conveniencias sociales, ejercen de verdugos de la mujer; la patria protestad se manifiesta aún en mil formas opresivas.
Práxedis G. Guerrero
Después salieron los guerreros exploradores, fueron creados los clanes que debían habitar en las colinas. “Si la tribu volviera a habitar la ciudad”, decían todos los jefes, uniendo sus Sabidurías.
Bon Otto Won Buchald asegura que los indios Colorados o sean la Tribu de Los Caras vivían en tiempos de la Conquista hasta Machala o Jambelí.
¡Celebrad, Musas Olímpicas de dulces palabras, hijas de Zeus portador de la égida, la tribu de diosas que, acostadas con varones mortales, siendo inmortales dieron a luz hijos semejantes a dioses!
Estas inmortales, acostadas con varones mortales, dieron a luz hijos semejantes a dioses. Y ahora, ¡celebrad la tribu de mujeres, Musas Olímpicas de dulces palabras, hijas de Zeus portador de la égida!
Era esa hora en que el gorrión casero se acoge al hueco de la hendida tapia, o a los aleros de la troj que roba, o a los manojos de la espesa barda; y allí, cercado de su tribu nómade, gárrulo pía al procurarse cama, advirtiendo a los hombres sus vecinos que un día más de su existencia pasa, que hizo la noche Dios para el reposo, y que cuanto ser vivo vuela o vaga, se busca una guarida en las tinieblas, y a su ley obediente duerme o calla.
¡Yo quiero que seas tú, la mujer del cacique...! Esta tribu y muchas otras me pertenecen. Soy dueño de inmensas riquezas que pondré a tus pies; toda esta comarca es mi patrimonio, veinte mil indios tengo por vasallos; todo, todo es tuyo Lucía si me tomas por esposo.
Artículo 58°- El fallo del tribunal se dicta en nombre de la República Democrática de Afganistán. La sentencia del tribunal debe estar fundamentada.
Partieron, pero dejaron en el camino; hubo hombres dejados allá dormidos. Cada tribu se levantaba siempre para ver la estrella señal del día.
La tribu de los Machalas i otras de la Costa hacían viajes periódicos a la Isla del Muerto, conocida hoy como Santa Clara, donde tenían un adoratorio.