Al contrario, si alguna cosa no quiero, me alegro de no poderla hacer; pues ¿Qué queja ni qué incomodidad hay en haber desfallecido aquello que debía acabarse? ¿Y cual salida es mejor que resbalar hacia el fin amoldándonos suavemente la naturaleza?
En su labio risueño Yo contemplé mi amor con ufanía; Ella me amaba un día, Yo la llamé mi dueño… Reclinado en su seno Sentía yo su mano dulcemente Resbalar por mi frente, De orgullo el pecho lleno.
Si del canto de la oropéndola posada sobre mi cabeza y del son del agua que fluye a mis pies hago resbalar la atención a otros sonidos, me encuentro de nuevo con un canto de oropéndola y un rumorear de agua que se afana en su áspero cauce.
Y si algún ser entre delicias ciento vio resbalar su juventud temprana, sentirá la vejez del pensamiento que ha de luchar con su dolor mañana.
Soledad se quedó como una estatua; sus ojos, llenos de ira y de celos, se posaron en los de Joseíto, en los de aquel hombre gallardo y jacarandoso; el primero, el único que había logrado penetrar a tambor batiente y a bandera desplegada en su corazón con su hermosura varonil y con sus apasionados decires, y viéndolo y recordando al par que sus traiciones sus adormecedoras caricias, sintió flaquear sus enterezas, y cubriéndose con ambas manos los ojos, rompió en lágrimas, que dejó resbalar silenciosa por sus empalidecidas mejillas.
Sadler Bigpag, fabricante de conservas comprimidas por un sistema nuevo del cual había sacado patente, apoyarse a gusto, según la moda, en el brazo de su consorte, sin miedo a
resbalar; y debe añadir que tampoco maldito el báculo que necesitaba mister Sadler, pues era un sanguíneo mocetón de dientes deslumbradores (algo tocados de oro por el mejor dentista de Chicago, criadero de dentistas prestigiosos), de cachetes colorados, mandíbula fuerte, cogote ancho y pelo blanquecino de puro rubio, cortado al cero y que dejaba ver el cráneo blanco y redondo.
Emilia Pardo Bazán
Resbala sobre mí sin agitarme la dulce poesía en que se impregnan la llanura sin fin, toda quietudes, y el magnífico cielo, todo estrellas, y ya mover no pueden mi alma de poeta, ni las de mayo auroras nacarinas con húmedos vapores en las vegas, con cánticos de alondra y con efluvios de rociadas frescas, ni éstos de otoño atardeceres dulces de manso
resbalar, pura tristeza de la luz que se muere y el paisaje borroso que se queja...
José María Gabriel y Galán
III Cosas buenas he aprendido contemplando embebecido
resbalar por la hondanada la sonora algarabía de la alegre pastoría que despunta la otoñada.
José María Gabriel y Galán
Cuando aprenda un idioma no creado para la grey humana, que tiene, para hablar, artificiosos idiomas de paupérrimas palabras, y no percibe músicas mejores que el
resbalar de las corrientes aguas, el rebullir de mañaneras brisas, el arrullar de las palomas cándidas, y el dulce son de los canoros pájaros, y el hojear de la alameda gárrula, ni músicas más hórridas describe que el fiero aullido de la loba escuálida, la carcajada del siniestro cárabo, los alaridos de la hiena flaca, el silbo horrible de falaz serpiente y el grito ronco de feroz borrasca...
José María Gabriel y Galán
¿Subo a encontrarte y te encierras?» --- Alzó la frente Genaro tales palabras oyendo, mas a nadie en torno viendo, volvióla en la ropa a hundir, y a poco muy suavemente sintió (y con la sangre yerta), la mal encajada puerta de su misma alcoba abrir. Sintió por el pavimento resbalar leve ropaje y apartar el cortinaje de su lecho percibió.
Había domado la fierecilla y a cada furibundo golpe que hacía
resbalar el madero sobre la roca repetía plácidamente: -¡Bien, muchacho, bravo, bien, bien!
Baldomero Lillo
El cielo todavía no ha otorgado a mis ojos el consuelo de deber tu hermosura, ¡oh virgen mía!; pero te adoro en el azul del cielo, y en el tranquilo
resbalar del día, y en el silencio de la noche oscura, y en la quietud del huerto sosegado, y en el recuerdo de la gente pura que me lo hizo sagrado.
José María Gabriel y Galán