Comunicación audiovisual: La actividad cultural cuya responsabilidad editorial corresponde a un prestador de un servicio de comunicación audiovisual, o productor de señales o contenidos cuya finalidad es proporcionar programas o contenidos, sobre la base de un horario de programación, con el objeto de informar, entretener o educar al público en general a través de redes de comunicación electrónicas.
Aquí sus afirmaciones todavía son congruentes con lo que él mismo había sostenido como secretario de Programación y Presupuesto en las reuniones de gabinete económico durante mi gobierno.
Este sistema deberá permitir a la Secretaría una comunicación directa entre los directores de escuela y las autoridades educativas; XI.- Fijar los lineamientos generales de carácter nacional a los que deban ajustarse la constitución y el funcionamiento de los consejos de participación social a que se refiere el capítulo VII de esta Ley; XII.- Realizar la planeación y la programación globales del sistema educativo nacional atendiendo las directrices emitidas por el Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación y participar en las tareas de evaluación de su competencia de conformidad con los lineamientos que para tal efecto emita dicho organismo...
En sus sesiones quinta y sexta, celebradas el 7 de septiembre, el Comité de Redacción examinó varios párrafos del proyecto de programa de acción, en espera de que se notificara la programación de las sesiones de la Comisión Principal y del Pleno, inicialmente planificadas para la tarde del 7 de septiembre.
Las audaces tareas constructivas y las ampliaciones de servicios que emprendimos y realizamos, requirieron una cuidadosa estructuración económica y fiscal y un prudente ejercicio del crédito. La programación del desarrollo económico y social ha obtenido realizaciones superiores a las previstas.
Ahora, de la televisión espero algunas otras cosas que van más allá de eso y aprovecho la oportunidad: Hace unas semanas, en una reunión aquí, en Los Pinos, expresaba mi preocupación respecto a cierto aspecto de la programación televisiva, e invitaba a la propia televisión a que desde luego bajo este criterio de que deben ser los propios medios, los que tengan su autorregulación, se abocaran a atender esta preocupación, y es la cuestión de la violencia.
Y para celebrar este privilegio y este acontecimiento, en mi carácter de responsable del Ejecutivo Federal, quiero ofrecerle a esta ciudad de Guadalajara, las seis mil quinientas hectáreas que de La Primavera, ha adquirido el Gobierno Federal, y que a partir de la fecha en que formalmente sea posible, instruyo ahora a la Secretaría de Programación y Presupuesto, entregue en propiedad a las autoridades locales.
Claro es que los conductistas le dan poca seriedad a las “subjetividades” de los psicoanálisis y todo lo resuelven con cambios en la “programación de reflejos”.
Era director de un fideicomiso y Director del propio Banco de México. CONDUCTOR: Hubo una cierta resistencia de usted para pasar al sector gobierno, a la Secretaría de Programación en un principio.
PRESIDENTE ERNESTO ZEDILLO: Bueno, lo que pasa es que en realidad tenía muy buen trabajo entonces en el Banco de México, con mucha responsabilidad, era un trabajo interesante e importante; sin embargo, muy pronto, después de ese 1986, llegó la oportunidad de regresar a la dependencia en la que, por cierto, inicié mi carrera en el sector publico, porque Programación y Presupuesto era una herencia de la Secretaría de la Presidencia, donde yo me inicié en enero de 1971, de tal manera que en 87 regresé como Subsecretario.
Me sorprendió, pues Aspe había sido quien invitó a Zedillo en 1987 a colaborar con él en la Secretaría de Programación y Presupuesto.
La verdad de las cosas es que a mi, como padre de familia y como mexicano, me preocupa que una parte, nada despreciable de la programación televisiva, se dedique a reproducir cuestiones que tienen que ver con la violencia.