Francisca corrió a buscar la llave del postigo, corrió hacia él, lo abrió, y las Navas, envuelto en su capa, entró con paso acelerado.
¡Si habrá don Juan desistido!» Mas percibiendo ruido por las tapias del jardín, escuchó sobrecogida y en un postigo inmediato la seña oyó a poco rato que la avisaba por fin.
Y allá mas tarde calmada La tormenta, y ya la aurora (21) Vecina al nublado oriente Se apagó la misteriosa Luz, y por postigo oculto Con precaucion previsora Bajó á la puente de Alcántara Un bulto de humana forma.
-¿Y el Azúcar? -El Azúcar más desgraciao que el Postigo de San Agustín, pero jizo una hombrá y le tocó la lotería. -¿Y cómo fue eso?
Absorta en esta operación no se dio cuenta de que un hombre, deslizándose sigilosamente por el
postigo abierto, avanzó hacia ella a paso de lobo, evitando todo rumor.
Baldomero Lillo
Por las rendijas no entraba luz. Dio un salto, saliendo del lecho, abrió un postigo y... el sol había abandonado a la aurora, no la seguía; el alba era noche.
SANTARÉN No se dio mejor mamola en el mundo; la muchacha todo su temor despacha, y en un momento ella sola quitó el portugués pellejo y del suyo se vistió, estando de posta yo en aquel postigo viejo.
A Rinconete el Bueno y a Cortadillo se les da por distrito, hasta el domingo, desde la Torre del Oro, por defuera de la ciudad, hasta el
postigo del Alcázar, donde se puede trabajar a sentadillas con sus flores; que yo he visto a otros, de menos habilidad que ellos, salir cada día con más de veinte reales en menudos, amén de la plata, con una baraja sola, y ésa con cuatro naipes menos.
Miguel de Cervantes Saavedra
Asi llegó á la muralla Del real alcazar en cuya Piedra hay abierto un postigo Por resortes que le empujan, Y al sumirse de la sombra Por él la informe figura (32) A merced de una linterna Que tras el postigo alumbra Se dejó ver claramente Aquella vision nocturna, Que aunque enlutada y medrosa Era una muger en suma.
-No cabe duda; aquí vive mi desconocida -murmuró el joven en voz baja y sin apartar un punto sus ojos de la ventana gótica-; aquí vive... Ella entró por el
postigo de San Saturio...
Gustavo Adolfo Bécquer
El ruido pareció alejarse en dirección del huerto, el
postigo se cerró con estrépito, las hojas secas crujieron como el lecho blando y muelle que recibe su carga nocturna, y todo rumor se apagó.
Baldomero Lillo
Una tarde, a la oración, la ve de lejos, hablando en el postigo de una iglesia de monjas con un capellán muy elegante, de quien Caín sospechaba horrores.- Desde entonces sigue la pista a la solterona, esbelta e insinuante.