4 Y no se dejará ver levadura contigo en todo tu término por siete días; y de la carne que matares á la tarde del primer día, no quedará hasta la mañana.
Regresar a nuestra casa blanca que en el sendero nos aguarda con las puertas abiertas y con la mesa puesta—manteles albos, pan sin levadura— y sentir al entrar una caricia blanda con la mirada de la hermana que siempre nos espera, llenos los labios de perdón y el alma propicia siempre a derramar ternura.
Se habían olvidado de tomar panes, y no llevaban consigo en la barca más que un pan. 8.15. El les hacía esta advertencia: Abrid los ojos y guardaos de la
levadura de los fariseos y de la
levadura de Herodes. 8.16.
La Biblia (Nuevo Testamento)
3 Mas él porfió con ellos mucho, y se vinieron con él, y entraron en su casa; é hízoles banquete, y coció panes sin levadura y comieron.
11 Ningun presente que ofreciereis á Jehová, será con levadura: porque de ninguna cosa leuda, ni de ninguna miel, se ha de quemar ofrenda á Jehová.
18 En el mes primero, el día catorce del mes por la tarde, comeréis los panes sin levadura, hasta el veintiuno del mes por la tarde.
En la actualidad, en los países en vías de desarrollo o subdesarrollados, las clase medias son inestables e inestabilizadoras. Queremos que la clase media mexicana sea levadura para el progreso integral de México.
Sor Simona entró al anochecer, saludándome con aquella voz grave y entera que tenía como levadura de las rancias virtudes castellanas: —¿Qué tal van esos ánimos, Marqués?
La niñez fue considerada como lo que realmente significa, el germen de la futura ciudadanía de la Patria, la levadura de nuestro próximo porvenir, y así, fue atendida sin escatimar esfuerzos ni voluntad.
Yo he buscado siempre agitar, y, a lo sumo, sugerir, más que instruir. Si yo vendo pan, no es pan, sino
levadura o fermento. Hay amigos, y buenos amigos, que me aconsejan me deje de esta labor y me recoja a hacer lo que llaman una obra objetiva, algo que sea, dicen, definitivo, algo de construcción, algo duradero.
Miguel de Unamuno
Yo vi más de un cazador sobre su caballo, llevando el azor al puño; o correr tras el jabalí, el oso o el ciervo; y a más de uno vi mancharse de sangre, herir, torturar, de las roncas trompas al sordo clamor, a los animales de Nuestro Señor. ¡Y no era por hambre, que iban a cazar!" Francisco responde: "En el hombre existe mala
levadura.
Rubén Darío
Mucho lamentaron y lloraron el extravío de nuestro clérigo los numerosos amigos con que contaba y muy singularmente los señores inquisidores; pero la obligación está por cima de todo, y más aún cuando se trata de la pureza de la fe. Una migajilla de
levadura puede fermentar toda la masa.
Juan Valera