Con esto y dedicándome toda mi vida a cuidar y complacer a Ud., no haría más que intentar pagar una pequeña parte de lo mucho que debo a Ud.
El que vende no puede ofender a quien le compra mucho, y le da crédito, por complacer a quien le compra poco, o se niega a comprarle, y no le da crédito.
Esto no ha sido una broma como estaba de moda en 1810, época en la que todo autor escribía cosas atroces para complacer a las jovencitas.
Pilato, entonces, queriendo
complacer a la gente, les soltó a Barrabás y entregó a Jesús, después de azotarle, para que fuera crucificado.
La Biblia (Nuevo Testamento)
Dougal se alegró mucho de ver a Steenie y lo condujo al gran salón de roble, y allí estaba el señor sentado en completa soledad, excepto por la compañía de un mono feo y grande que era su animal favorito; era una bestia maligna que gastaba muchas bromas pesadas –difícil de complacer y fácil de enfadar–, correteaba por todo el castillo parloteando y gritando, robando y mordiendo a la gente, sobre todo cuando iba a hacer mal tiempo o iba a haber problemas de gobierno.
1No hay en estos señores el peligro que en los grandes, como está dicho, y como tienen aquella línea a que ascender les es fuerza por esto estar siempre con mayor atención y deseo de complacer a V.
Despachados los papeles y demás diligencias indispensables a todo pasajero, sólo se pensó ya en complacer a Andrés y en proporcionarle cuantas distracciones estuvieran al alcance de sus recursos.
En los postres estaban, cuando un criado apareció en escena, anunciando a un hombre que deseaba hablar con «el señor». -Que pase adelante, -dijo éste, siempre dispuesto a complacer a todo el mundo.
Estos hombres son, para desgracia de España, los que se retraen de las urnas electorales, o se acercan a ellas con el único fin de complacer a un amigo con su voto, juzgando equivocadamente que todos son lo mismo .
El abad, que es desvivido por
complacer, se separó del grupo, yéndose en busca del beodo, hacia el santuario, en la dirección donde se habían desvanecido los últimos ecos de la canción entre devota y folclórica San Benitiño...
Emilia Pardo Bazán
Antepuso el amor y servicio de su majestad y la salud pública a la infatigable seguridad de ser mantenido en la posesión que goza de sus, conservando prenda de tanta estimación como en seguridad de su real promesa, porque pudo tanto en ella la reflexión y deseo de querer complacer al rey nuestro señor, y hacer patente el mayor acto de fidelidad, que todo lo venció la lealtad, la confianza y el amor.
Mi Sebastián, creed a vuestra Lucía, primero moriría mil veces, mi amigo querido, como ya te lo he dicho tantas ocasiones, que complacer en lo más mínimo las impuras pasiones del cacique.