Desde Kosovo, el ejército de Murad podría atacar las tierras dominadas por los nobles serbios Lazar Hrebeljanović y Vuk Branković.
Kosovska bitka;) fue librada el 15 de junio en 1389, festividad de San Vito, entre el Principado serbio regido por Lazar Hrebeljanović y el ejército del Imperio otomano, bajo la dirección del sultán Murad I.
La primera fase de la expansión otomana tuvo lugar bajo el gobierno de Osmán I y siguió en los reinados de Orkhan, Murad I y Beyazid I, a expensas de los territorios del Imperio bizantino, Bulgaria y Serbia.
El historiador albanés Ismail Kadare mantiene que Murad fue víctima también de un complot de Beyazid, que acabaría convirtiéndose en el sultán Beyazid I.
Después de las derrotas de los otomanos en la batalla de Bileća y la batalla de Pločnik, Murad I, el sultán otomano, trasladó sus tropas de Philippoupolis (Plovdiv, en la actual Bulgaria) a Ihtiman en la primavera de 1389.
Su ejército probablemente permaneció allí hasta que le llegó la información de que Murad se había trasladado a Velbužd, momento en el que movilizó sus tropas a través de Prokuplje hacia Kosovo.
Si bien no se alcanzaron grandes victorias en dichas campañas, en agosto de 1444 se firmó la paz con el sultán Murad II en la ciudad húngara de Nagyvárad.
Se vio pues forzado a ir a la defensiva, y formó su ejército en cuadrados huecos con artillería, caballería y equipajes en el centro de cada uno. Al ver Murad Bey que los franceses pretendían cortar sus líneas mandó cargar.
Ibrahim intentó reordenar a los escuadrones que se retiraban caóticamente para lanzar un nuevo ataque cuando el general Desaix cargó, provocando la desbandada de los mamelucos. Murad huyó con 3.000 hombres hacia Guiza y el Alto Egipto; Ibrahim hizo otro tanto hacia Siria con 1.200; el resto, nómadas en su mayoría, se dispersaron por el desierto.
40.000 mamelucos que les cerraban el paso bajo las órdenes de Murad Bey y su hermano Ibrahim formaban una media luna de 15 kilómetros junto al río, con fuerzas en ambas orillas.
El origen de la bandera, a su vez, es ampliamente descrito según distintas leyendas en el país, las más populares de las cuales son: La reflexión de la luna que oculta una estrella, las cuales aparecen sobre un fondo de sangre avistadas después de la batalla de Kosovo en 1448, llevó a la adopción de la bandera turca por el Sultán Murad II.
Hay dos estaciones de taxis que hacen viajes a Beit Sahour, Beit Jala, Jerusalén, Tuqu' y Herodium. Hay también dos empresas de alquiler de coches: Murad y 'Orabi.