El manuscrito fue descubierto en 1904 por los monjes benedictinos del Monasterio de Santo Domingo de Silos, Casiano Rojo y Luciano Serrano, cuando buscaban códices gregorianos. Sin embargo, fue dado a conocer por el musicólogo catalán Higinio Anglès en su trabajo El Còdex Musical de las Huelgas.
Sin embargo, a partir de la comparación que el musicólogo español Higinio Anglès realizó entre éste códice y el Codex Las Huelgas, se llegó a la conclusión de que procedía como aquél de la Península Ibérica.