La ausencia centenaria de los valores morales y éticos en la ley, las instituciones y la autoridad en México; tanto de los indígenas y mestizos, como de los criollos y de los españoles, ha imposibilitado en parte, que se desarrolle un proyecto nacional a largo plazo.
El espíritu de incorruptibilidad del México profundo deberá ser un elemento fundamental para diseñar este proyecto, en el que las leyes, las instituciones y las autoridades, deberán ser la expresión de los más profundos valores éticos y morales de las dos civilizaciones.
La necesidad del nuevo Proyecto Etico Socialista Bolivariano parte de la constatación de una realidad cuyos rasgos dominantes son: La confrontación entre un viejo sistema (el Capitalismo) que no ha terminado de fenecer, basado en el individualismo egoísta, en la codicia personal, y en el afán de lucro desmedido, y un nuevo sistema (el Socialismo) que está naciendo y cuyos valores éticos, la solidaridad humana, la realización colectiva de la individualidad y la satisfacción racional de las necesidades fundamentales de hombres y mujeres, se abre paso hacia el corazón de nuestra sociedad.
Si todos los caminos que se orientan hacia Roma conducen a la Ciudad Eterna, todas las formas de trabajo y distribución que se dirijan hacia la concepción de una sociedad igualitaria conducirán a la realización de la justicia y de la armonía social. En consecuencia, creemos que la revolución debe cimentarse sobre los principios sociales y éticos del comunismo libertario.
Sólo puede haber una ciencia de la conducta humana, cualquiera que sea el campo, y esa es la ética. Cualquier proposición económica que no pueda ser establecida en términos éticos, es falsa.
Los estándares éticos avanzan de época en época, y no siempre es justo juzgar los sistemas de una época mediante los estándares morales de una posterior.
El Estado garantizará el cumplimiento de los principios éticos y legales que deben regir las actividades de investigación científica, humanística y tecnológica.
Toda teoría que invoque una superioridad o inferioridad intrínseca de grupos raciales o étnicos que dé a unos el derecho de dominar o eliminar a los demás, presuntos inferiores, o que haga juicios de valor basados en una diferencia racial, carece de fundamento científico y es contraria a los principios morales y éticos de la humanidad.
Para hacer frente a los problemas éticos, sociales, culturales, ambientales, de equilibrio entre ambos sexos, económicos y sanitarios, es indispensable intensificar los esfuerzos interdisciplinarios recurriendo a las ciencias naturales y sociales.
Dada la magnitud de la inversión que nos corresponderá ejecutar a partir de este año, hemos venido reforzando los esquemas gerenciales y de supervisión con el objetivo de velar por la calidad de las obras y por el estricto cumplimiento de los aspectos éticos y contractuales de los diversos proyectos que estarán en marcha.
El Estado garantizará asistencia y protección integral a la maternidad, en general a partir del momento de la concepción, durante el embarazo, el parto y el puerperio, y asegurará servicios de planificación familiar integral basados en valores éticos y científicos.
Nosotros, los participantes en la Conferencia Mundial sobre la Ciencia para el Siglo XXI: Un nuevo compromiso, nos comprometemos a hacer todo lo posible para promover el diálogo entre la comunidad científica y la sociedad, a eliminar todas las formas de discriminación relacionadas con la educación científica y los beneficios de la ciencia, a actuar con ética y espíritu de cooperación en nuestras esferas de responsabilidad respectivas, a consolidar la cultura científica y su aplicación con fines pacíficos en todo el mundo, y a fomentar la utilización del saber científico en pro del bienestar de los pueblos y de la paz y el desarrollo sostenibles, teniendo en cuenta los principios sociales y éticos mencionados.