Habla levantado el caballero su visera, porque era fuerte el calor, y al verlo la vieja tan bien parecido, le dijo: -Pasad adelante, bello doncel, que seréis atendido y bien cuidado.
Al aparecer éste bajo el macizo arco de la portada de su prisión, completamente vestido de todas armas y cubierto el rostro con la
visera, un sordo y prolongado murmullo de admiración y de sorpresa se elevó de entre las compactas masas del pueblo, que se abrían con dificultad para dejarle paso.
Gustavo Adolfo Bécquer
Tres veces volvió a repetirle la pregunta, que otras tantas obtuvo semejante o parecida contestación. -¡Que se levante la
visera!
Gustavo Adolfo Bécquer
Respóndele el rey: «Rendido a otro español estoy antes, y que soy el rey de Francia para tu gobierno sabe.» Sorprendido el granadino de aventura tan notable, «¿A ese español -le pregunta- habéis dado prenda o gaje?» «Le di solo mi palabra, que mi palabra es bastante -contesta el rey-; si quieres, toma mi espada y mi guante, »y sácame del caballo y ayúdame a levantarme, que la
visera me ahoga y esta pierna se me parte.» Ávila toma las prendas destilando fresca sangre, echa pie a tierra, y ayuda al rey con trabajo grande, y levántalo, y el yelmo le desencaja al instante para que le dé en el rostro, que lo ha menester, el aire.
Ángel de Saavedra
Detrás de la puerta estaban colgados un abrigo de esclavina, unas bridas de caballo, una gorra de visera de cuero negro y en un rincón, en el suelo, un par de polainas todavía cubiertas de barro seco.
Es un vapor inglés colosal; figúrate la casa de Cordero sobre el estanque grande; no, figúrate que todo el Campo del Moro es agua, y también la plaza de Oriente, y Palacio encima con tres palos muy altos y una chimenea en lugar de la cúpula de la capilla; no hallo otra comparación que hacerte de este buque, porque la falúa de su majestad es muy pequeña y es el único barco que tú conoces. Los oficiales ingleses son bastante buenos chicos; pero gastan unas patillas muy feas y tienen la visera muy larga.
Todos cubríanse la cabeza con la tradicional gorra de cuero y en todas ellas, excepto en la del ciego, sujetas a la
visera brillaban encendidas pequeñas lámparas de aceite.
Baldomero Lillo
A los tres días, pocas horas antes de expirar el plazo, después de reposar en Oviedo y de aprestarse para el combate, sonaron las trompetas y entró en el palenque el Caballero del Azor, con la visera calada y la lanza en la cuja.
Tratábamos nada menos que de despojar la biblioteca de una escuela. Enrique, pensativo, apoyó la mejilla en una mano. La
visera de la gorra le sombreaba los ojos. Yo estaba inquieto.
Roberto Arlt
Vestía una levita azul que le caía recta por su propio peso, alrededor de su cuerpo flaco, y su gorra de cuero, con orejeras atadas con cordones en la punta de la cabeza, dejaba ver, bajo la visera levantada, una frente calva, deprimida por el use del casco.
Su vivo y aguileño mirar hubiera fulgurado magnífico bajo la visera del casco adornado por crestada corona y largos lambrequines.
Confesad que os he rendido, y pues que prenda no llevo, porque podáis conocerme si a vuestra presencia vuelvo, »miradme, que soy mellado». Y alzando del tosco yelmo la
visera, en un instante le mostró dos dientes menos.
Ángel de Saavedra