Poco después los encontró el pastor Fáustulo, que era porquerizo de Amulio, y decidió criar en secreto a los niños con su esposa Acca Larenzia.
No había en la alquería más servidumbre que la anciana nodriza de la señora, cocinera y ama de llaves a la vez; su hija, ya más que granada, la cual, aunque muy simple, trabajaba mucho y lavaba y, planchaba bien; y el viejo marido de la nodriza, que hacía de gañán, porquerizo y vaquero.
Mas ahora quiere el destino que yo perezca de miserable muerte, cercado por un gran río; como el niño
porquerizo a quien arrastran las aguas invernales del torrente que intentaba atravesar.
Homero
Odiseo accede al palacio disfrazado de mendigo y con ayuda de su hijo Telémaco y del viejo porquerizo Eumeo y del boyero Filetio mata a todos los pretendientes, que son hijos de las mejores familias de Ítaca.