Pues por causas análogas, por razones idénticas se dan aquí los bailes campestres, como en ninguna otra parte; y en vano se afanarán ustedes por aclimatarlos en sus respectivos países, como fuera ocioso que nos empeñáramos nosotros en propagar en éste la palmera, el guayabo...
Los dos amantes permanecen aun bajo el verde abanico de una
palmera, mudo testigo de su amor y sus juramentos, cuando se eleva un sordo ruido a sus espaldas.
Gustavo Adolfo Bécquer
XI Pulo llega, a través de las zarzas que rodean como un festón los bordes del torrente, hasta la entrada de la gruta. Allí ve una ancha vasija de cobre suspendida de las ramas de una
palmera, para que el viajero apague sus sed.
Gustavo Adolfo Bécquer
CAMPIÑA BAJA: Almodóvar del Río, Bujalance, Cañete de las Torres, Carpio (El), Castro del Río, Espejo, Fernán Núñez, Montalbán de Córdoba, Palma del Río, Pedro Abad, Posadas, Rambla (La), Santaella, Villa del Río, Villafranca de Córdoba, Córdoba. LAS COLONIAS: Carlota (La), Fuente Palmera, Guadalcázar, San Sebastián de los Ballesteros, Victoria (La).
A los siete años de edad, Hayy se viste con hojas de los árboles y emplea varas como armas en su lucha con los animales Como su tristeza por tal causa se prolongase mucho tiempo y, llegando a tener cerca de siete años, desesperase de alcanzar aquellas cosas cuya falta le producía dolor, cogió hojas grandes de árboles, y unas se las puso por detrás y otras por delante, e hizo con hojas de
palmera y de esparto un cinturón que rodeó a su cuerpo, con el cual sujetó las hojas.
Abentofail
GANDÍA: Ador, Alfauir, Almisera, Almoines, Alqueria de la Condesa/Alqueria de la Comtessa, Barx, Bellreguard, Beniarjo, Benifairo de la Valldigna, Benifla, Benirredra, Castellonet de la Conquesta, Daimus, Font D’en Carros (La), Gandia, Guardamar de la Safor, Xeraco, Xeresa, Llocnou de Sant Jeroni, Miramar, Oliva, Palma de Gandia, Palmera, Piles, Potries, Rafelcofer, Real de Gandia, Rotova, Simat de la Valldigna, Tavernes de la Valldigna, VILLALONGA.
Le habló de los ibis rojos que se sitúan en largas filas a orillas del Nilo y pescan a picotazos peces de oro; de la esfinge, que es tan vieja como el mundo, vive en el desierto y lo sabe todo; de los mercaderes que caminan lentamente junto a sus camellos, pasando las cuentas de unos rosarios de ámbar en sus manos; del rey de las montañas de la Luna, que es negro como el ébano y que adora un gran bloque de cristal; de la gran serpiente verde que duerme en una palmera y a la cual están encargados de alimentar con pastelitos de miel veinte sacerdotes; y de los pigmeos que navegan por un gran lago sobre anchas hojas aplastadas y están siempre en guerra con las mariposas.
Sus rubios cabellos recordaban los rayos del sol; su talle la esbeltez de la palmera; sus diamantes deslumbraban y su traje era tan rico que no admitía comparación.
De trecho en trecho alzábase enhiesta y gárrula una
palmera, bajo cuya sombra solían detenerse el Divino Maestro y sus discípulos escogidos, los que, como quien no quiere la cosa, llenaban de dátiles las alforjas.
Ricardo Palma
Y deja al rencor sañudo dormir su sueño de horrores, donde angustias y temores se enlazan con fuerte nudo. Dios te lo ordena: «ama y llora, perdona siempre y espera», y serás alta palmera que el sol en las cumbres dora.
Destartalada y vacía, el techo hundido, viejas las cañas, pampa de arena lo que fue el corral y un poco más allá, bajo la palmera ya deshilachada, y muerta, una concha de tortuga secando al sol.
Téngola yo por corona de los días laboriosos que uno vive en la inclemencia del destino; sus vestidos son follaje de
palmera en toda peregrinación; en toda ardua empresa, su amor es el jardín de la llegada.
Leopoldo Lugones