De un balcón sentóse cerca, muy pensativa la dama, en un gran sillón dorado, cuyo respaldo formaba un dosel o
guardapolvo en una curva gallarda, de castillos, de leones y de corona adornada; un vistoso brial de seda verde y con labores varias de sirgo y perlas, y en torno de oro recamos y franjas, era su traje; una toca muy más que la nieve blanca y un claro cendal cubrían sus trenzas negras y largas.
Ángel de Saavedra
Al pie del poste de una glorieta dormitaba un perro, y cuando se detuvo para llamar frente a la escalinata apareció por la puerta la gigantesca figura del Astrólogo, cubierto con un
guardapolvo amarillo y la galera echada sobre la frente, sombreándole el anchuroso rostro romboidal.
Roberto Arlt
Erdosain chupaba la flor blanca de la madreselva y el Buscador de Oro, los codos apoyados en las rodillas, miraba atentamente el suelo. Fumaba el Rufián y Erdosain espiaba el mongólico semblante del Astrólogo, con su
guardapolvo gris abotonado hasta la garganta.
Roberto Arlt
El deseo se hincha y torna con el breve ritmo de un seno. Dulce vagar recogido y enrollado. Guardapolvo y texto. Tardes de noviembre.
En Binghamtom, residencia de Smith, que era Gran Dragón de la Orden, se contaban 75.000 adeptos, y en Oklahoma éstos hicieron decretar por las Cámaras un «bill» suspendiéndolo a Walton, el gobernador, por perseguirlos, de tal modo que prácticamente el estado se encontraba hasta hace poco tiempo bajo el control del Klan. El
guardapolvo amarillo del Astrólogo parecía la vestimenta de un sacerdote de Buda.
Roberto Arlt
Al llegar a la quinta y entreabrir una de las puertas, vio venir a su encuentro al Astrólogo, cubierto de un largo
guardapolvo gris y un sombrero de paja.
Roberto Arlt
Por eso quiero finalizar con algo que me interesa mucho como es la educación, también pedirle a todos los hombres y mujeres que tienen ese inmenso honor de vestir el guardapolvo blanco y también pedirle a los señores gobernadores y responsables de las 24 jurisdicciones, 23 gobernadores y 1 Jefe de la Ciudad, que hagamos un inmenso esfuerzo colectivo por cumplir todos los días de clase, los unos y los otros.
Sus pupilas verdes estaban tiesas en el Astrólogo, que, con el
guardapolvo abotonado hasta la garganta y el pelo revuelto, pues se había quitado el sombrero, caminaba de un extremo a otro de la cochera, apartando con la punta de un botín los tallos de pasto seco que sembraban el suelo.
Roberto Arlt
Sentado en un sillón forrado de raído terciopelo verde estaba un hombre vestido de gris, renegrida onda de cabellos le soslayaba la frente, y calzaba botines de cana clara. Onduló el amarillo
guardapolvo del Astrólogo al acercarse al desconocido.
Roberto Arlt
En la ampliación O. del templo, llevada a cabo en el siglo XIII, hay otra portada con dos arquivoltas apuntadas bajo guardapolvo.
A su derecha se abre un pequeña ventana asaetada. Está enmarcada con un guardapolvo ajedrezado, una arquivolta moldurada y un arquillo pentalobulado.
Se compone de cuatro arquivoltas ligeramente apuntadas, sobre las que corre un guardapolvo decorado con nido de abeja, al igual que la línea de imposta que las sustenta.